En estos tiempos de crisis financiera se oye mucho hablar de la conveniencia de invertir en valores de bolsa que tengan un buen dividendo. Y también se oyen críticas a los bancos que, después de recibir ayudas estatales, deciden repartir un dividendo. Pero, ¿qué es el dividendo? Vamos a explicarlo como parte de nuestra serie de Conceptos de Economía.
El dividendo es, ni más ni menos, que un reparto de parte del beneficio de una sociedad a sus accionistas. Es decir, si una empresa logra beneficio al final del año fiscal puede decidir repartir parte de estos beneficios entre sus accionistas. Este reparto se define como una cantidad de dinero para cada propietario de una acción. Si por ejemplo una sociedad decide repartir un millón de euros de su beneficio y hay un millón de acciones, cada acción recibirá un euro de dividendo. Si un accionista tiene mil acciones, recibirá mil euros de dividendo.
El dividendo no debe ser excesivamente elevado. De hecho, la legislación obliga a que parte del beneficio pase a ser capital de la empresa (las reservas). Esto es así para que no se descapitalice la empresa en exceso, tema muy importante para la supervivencia de la misma.
En bolsa hay compañías que tienen mucha tradición de repartir buenos dividendos (hasta un 10% del valor de la acción ahora que los valores han bajado mucho en bolsa). Esto podría verse como una inversión segura (comprar el día antes de repartir dividendo, quedarse con el dividendo, vender la acción el día después) pero el mercado no es tonto, claro está, y una vez que se reparte el dividendo la empresa vale menos: ha perdido de sus fondos el dinero repartido. Si una empresa vale diez millones de euros en bolsa (la suma del precio de todas las acciones) y reparte un millón de euros en dividendo, la empresa valdrá nueve millones de euros en dicho momento. Si la empresa estaba formada por un millón de acciones, cada acción valía diez euros, y después del reparto de dividendo, valdrá nueve. Es decir, nada se gana ni se pierde (claro que después la acción puede seguir fluctuando).
¿Cuál es la ventaja de invertir en empresas que reparten dividendos altos? La principal es que la legislación española dice que los ingresos por pago de dividendos de menos de mil quinientos euros al año están exentos de impuestos. En cambio, la compra-venta de acciones está recargada con un impuesto del 18% del beneficio de la operación. Luego invertir en empresas que proporcionen dividendo ahorra impuestos. También, en un entorno bajista, donde todas las acciones pierden valor aunque nuestra inversión esté en una empresa que va bien , nos permite recuperar parte de la inversión sin perder dinero, ya que hasta que no se formalice la venta seguimos teniendo las mismas acciones que antes y con una rentabilidad anual.
Por último, una de las críticas que estamos oyendo es que las empresas que están recibiendo ayudas repartan dividendo. Es decir, reciben dinero público y este dinero lo usan para remunerar a sus inversores. Es curioso que una empresa que reciba ayudas siga teniendo beneficios… Quizá las empresas que no han entrado en pérdidas no deberían recibir ayudas. Lo que es un disparate es repartir dividendos por un año anterior bueno y ahora estar en pérdidas porque realmente la bonanza fue coyuntural. Una empresa que no va bien no debe descapitalizarse, a la larga es lo peor que le puede pasar al accionista, ya que la empresa dispondrá de menos dinero para afrontar los tiempos difíciles e incluso puede llegar a desaparecer y con ella la inversión.
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