En nuestro más reciente Concepto de Economía, hablamos de ¿Qué son las letras, bonos y obligaciones y cómo funcionan? donde explicamos cómo se valoran los bonos y cómo se calcula la rentabilidad para los inversores. Como vemos en el gráfico, los títulos de deuda tienen varios elementos a tener en cuenta para calcular la rentabilidad. Hay un tipo de deuda que tiene un elemento menos que los normales, que es la deuda sin intereses y este es el tema de nuestro Concepto de Economía de hoy.
Características del bono sin intereses
La característica principal del bono sin intereses que le diferencia de los otros bonos es que no lleva intereses durante su periodo. Es decir que sólo tiene dos movimientos de fondos, la inversión inicial por parte del inversor y el repago al final por parte del emisor de la deuda.
Como no se pagan intereses durante el periodo, cuando vence, el repago final tiene en cuenta la cantidad tomada en préstamo y el equivalente a todos los intereses del bono no pagados durante el periodo.
Con los bonos sin intereses, los inversores buscan recibir el mismo tipo de rentabilidad para el plazo y el riesgo del emisor de la deuda. Para fijar el precio de inversión, es necesario ver la prima de riesgo del emisor y los intereses que se están pagando para el plazo buscado.
Precio de emisión
Como la única rentabilidad que reciben los inversores es a través del principal que reciben al final, esta rentabilidad anual se utiliza para calcular el precio de emisión necesario para la emisión, es decir, a qué descuento tienen que invertir al principio.
Ventaja de los bonos sin intereses
Para los emisores, estos bonos permiten endeudarse sin tener que desembolsar cantidades en repagos desde el primer año y deudores con limitaciones de liquidez en periodos iniciales puede que quieran utilizar este instrumento financiero que les retrasa los pagos hasta el final.
Para los inversores, pueden organizar sus carteras para asegurar que sus necesidades de liquidez están cubiertas. Por ejemplo, si un inversor tiene un pago pendiente en tres años, puede comprar un bono sin intereses hoy, con plazo de tres años, para asegurar que, en tres años, tenga la liquidez necesaria. El precio de compra se calcularía con la fórmula mencionada anteriormente, y será menor que el principal en vencimiento, ya que el inversor no estaría recibiendo intereses durante estos tres años.
Bonos sin intereses artificiales
En los años 1980, se inventaron los bonos sin intereses artificiales, llamados Strips, donde tomaron bonos normales y separaron todos los pagos para vender a inversores aparte. Como ejemplo, un bono de €10 millones con un plazo de cinco años que paga 6% de interés al año, con el interés pagado anualmente, tiene los siguentes 6 pagos totales:
- un pago de interés de €600.000 en un año.
- un pago de interés de €600.000 en dos años.
- un pago de interés de €600.000 en tres años.
- un pago de interés de €600.000 en cuatro años.
- un pago de interés de €600.000 en cinco años.
- un pago de principal de €10 millones en cinco años.
Lo que hicieron en Wall Street es comprar el bono en el mercado y luego vender los distintos pagos por separado a distintos inversores y los vendieron a precios calculados con la fórmula mencionada anteriormente para los distintos plazos para fijar el descuento para la venta.
Conclusiones
Estos bonos sin intereses, como otros bonos, son transables en el mercado secundario y, como no tienen pagos de intereses, todo cambio de nivel de intereses en general y de nivel de prima de riesgo se refleja en cambios en su precio. Esto hace que el precio del bono sin intereses es mucho más volátil a cambios en el mercado que otros bonos. Aunque el precio de los bonos sin intereses es volátil, mediante se acerca uno al años vencimiento, el precio se aproximará cada vez más al 100%, que es lo que el emisor devolverá al inversor.
Fiscalmente, puede que tengan tratamiento distinto, dependiendo si se considera el incremento en el principal del bono como un aumento de capital, frente a los intereses que se consideran ingresos. En Estados Unidos, como en muchos otros lugares, imputan el incremento teórico al precio y este se grava como un ingreso cada año. Esto es una desventaja, ya que el inversor incurre en un costo fiscal sin haber recibido el ingreso del interés. Por contra, al vencimiento, el inversor no pagaría impuestos sobre los incrementos en el precio en que impuestos ya se han pagado.
Los bonos sin intereses son una herramienta más que ofrece distintas posibilidades, tanto al emisor como al inversor, para la inversión de capitales.
En El Blog Salmón | ¿Qué son las letras, bonos y obligaciones y cómo funcionan?, ¿Qué es la prima de riesgo y cómo se calcula? y ¿Qué es la deuda?
Imagen | Federal Reserve Bank of New York (en inglés)
Imagen de la foto del bono sin intereses | Investing Answers