El petróleo está en caída libre. El precio del barril de crudo está viviendo una nueva época de ajuste. Ya se cambia en el entorno de los 45 dólares y las previsiones apuntan a que la bajada puede llegar a los 20 dólares.
Así lo ha avanzado Goldman Sachs en su último informe, donde advierte de que el exceso de oferta es mayor de lo que se esperaba, lo que ha provocado que el precio del petróleo haya bajado por debajo de las previsiones… y vaya a seguir bajando, pues no hay signos que indiquen que el panorama actual vaya a cambiar a medio plazo.
El banco estadounidense apunta que la OPEP no tiene previsto reducir la producción a pesar de que hay una menor demanda, la cual puede seguir menguando ante la inestabilidad que ha provocado la desaceleración de China en la economía mundial.
Para el mes que viene, Goldman ya ve el precio del crudo por debajo de los 40 dólares y, aunque ve un ligero rebote antes de final de año, mantiene que la tendencia seguirá siendo bajista en la primera parte de 2016. La cifra de 20 dólares por barril no es su escenario central, pero ve posible que el precio descienda hasta sus costes de producción, que actualmente son esos 20 dólares.
Esta caída del petróleo ya está teniendo sus repercusiones en la economía española, pues como contó Aurelio el viernes, el IPC cayó un 0,4% en agosto, cinco décimas por debajo del registrado en el mes de julio.
Pero la gasolina sube…
Si estabas pensando en que la caída del petróleo te iba a permitir ahorrar a la hora de llenar el depósito de tu coche, olvídalo, porque es probable que encima te toque pagar el pato.
De hecho, los precios de la gasolina y del gasóleo volvieron a subir esta semana tras siete seguidas de descensos. El precio medio de la gasolina en España es de 1,19 euros, precisamente un 3,7% más que en enero, así que ahora está más caro que cuando empezó el año.
Aunque nos podemos consolar pensando que tenemos una de las gasolinas más barata de Europa –pues el precio medio en la UE es de 1,37 euros-, no reconforta mucho cuando vemos que el precio del crudo no hace más que caer.
Y es que la el petróleo solo supone alrededor de un 40% del precio del combustible. Casi la mitad va destinada a impuestos, por lo que, aunque el crudo baje mucho más, la gasolina siempre lo hará en menor medida, pues hay una parte del precio que está fijada de antemano.