El Gobierno ha lanzado hoy el primer globo sonda acerca de una reforma del impuesto de circulación, que recaudan los ayuntamientos. Parece que la forma de vendernos la modificación es que los que más contaminen más paguen. Por mi correcto, pero habrá que ver si esto realmente es una adaptación del impuesto para primar a los que menos contaminen o simplemente se convierta en una subida de impuestos para todo el mundo (y sobretodo para los que más contaminen).
Yo personalmente creo que el impacto de la modificación debería ser neutral, es decir, que en media no se recaude más por este impuesto. Que se prime a los que tengan coches menos contaminantes (incluso con bajadas de impuestos) y se castigue a los que tengan coches muy contaminantes.
Otra cosa que se podría hacer y que sería más justa, es que el impuesto fuera proporcional a los kilómetros recorridos. Está claro que alguien que usa poco el coche contamina menos que alguien que lo use mucho. La forma más práctica de realizar esta imposición sería directamente en los combustibles.
También sería importante acabar con los "paraísos fiscales" de coches, es decir, fijar los impuestos de forma estatal y que no haya municipios que establezcan reducciones de dicho impuesto para atraer "empadronamientos" de vehículos. Esto desvirtuaría un intento de hacer el impuesto más ecológico.
Pero sinceramente dudo que estas propuestas prosperen. Seguramente supondrá una subida importante de impuestos para todo el mundo, ya que los ayuntamientos están ávidos de dinero; la subida será independiente de lo que circule el vehículo (con lo cual se primará la circulación, pues no tiene sentido pagar por algo que no se usa); y seguirá habiendo ayuntamientos que bajen los impuestos para tener más dinero.
Vía | El País Imagen | tonylanciabeta