No recuerdo a quien le escuche que el boom de los automóviles en los años 50 era un cambio sociológico brutal por múltiples motivos, entre otros la privatización temporal del espacio común. Me he acordado de aquella afirmación al conocer la existencia la existencia de la app MonkeyParking, una app que "trollea" el dominio público.
MonkeyParking, que funciona hoy por hoy en San Francisco y Roma funciona de un modo muy simple, tal y como nos lo describe María en Genbeta.
Precisas la localización de donde estás aparcado y el resto de usuarios que estén buscando lugar para dejar su coche por la zona verán tu anuncio, haciéndote ofertas por hacerse con tu sitio. Cuando quede poco para que te vayas, aceptas la que desees y listo, habrás ganado una pequeña cantidad de dinero sin hacer nada.
Este ejemplo de la inventiva italiana para hacer negocio de las ineficiencias del concepto de dominio público me ha dejado con una sonrisa en los labios, por el carácter subversivo que tiene. Evidentemente hay a quien no le ha gustado, por ejemplo al Ayuntamiento de San Francisco que amenaza con multar a MonkeyParking y a sus usuarios siguen adelante con dichas transacciones.
La verdad que esto daría para hablar de la tragedia de los comunes, o de la regulación concreta en España que permitiría o impediría el desarrollo de una app similar como esta en España, o de si se puede considerar un ejemplo más o no del denominado consumo colaborativo y del paralelismo con el caso Uber.
Por el momento, y sin perjuicio de lo que vaya saliendo en comentarios, me gustaría ver la reacción de esos ayuntamientos que toleran, e incluso en algún caso fomentan o dan cobertura a la existencia de los gorillas. Ardo en deseos de saber si los mismos que permiten estas "concesiones administrativas" para integrar desfavorecidos admitirían esta autoorganización o, como estos ciudadanos sólo van armados de un smartphone, si les sacarían la porra.
Más información | MonkeyParking
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