Este lunes pasado se deshizo el misterio acerca del viral desatado en las redes sociales proponiendo votar a Mono para Ministro de Economía. Pues bien, detrás de la campaña #votaamono estaba la OCU y Mooverang, un agregador financiero desarrollado por esta organización.
Para los pocos que no lo hayáis visto, os dejo el video a continuación, así como la web montada a tal efecto:
Y ahora la "entrevista" al candidato en El intermedio, en la que se hacía público de que se trataba:
Y la rueda de prensa ad hoc:
El pastel ya se estaba levantando días antes, a través del uso del whois para saber quién estaba detrás de la web indicada, lo que llevo a una entrevista de prmarketing con Fernando Lázaro de BTOB, la agencia encargada. Lo más gracioso de la pieza, para mi, es esta parte:
Detrás de ‘Vota a mono’, indica el directivo, se encuentra un ‘producto económico’ pero no hay un banco sino ‘una organización en principio sin ánimo de lucro (no una ONG)’.
Me imagino que en Ausbanc se tienen que estar partiendo con eso de "en principio" y "no una ONG" al referirse a su cliente la OCU, tras las acusaciones que lanzaron sobre la misma en su momento.
Pero vayamos con lo que pretendía la campaña según sus promotores:
Indica que apoya el ‘lanzamiento de un nuevo producto’ que pretende adquirir como valores la ‘sencillez y simplicidad’. Cuenta que si bien el objetivo principal es la notoriedad la campaña pretende transmitir la idea de que ‘es algo tan sencillo que hasta un mono podría manejarlo’, con una frase que suena a eslogan.
Igual soy muy susceptible, pero pretender colocarme algo equiparándome con un chimpancé no está entre las mejores maneras de entrarme. Una cosa es que el consumidor medio español tengo un nivel de conocimientos financieros ligeramente superior a Mono, y otra que se explicite de tal modo.
Por otro lado, Mooverang no es la primera app en España en llegar al mundo de los agregadores y asistentes financieros que funcionan con la importación de datos de la banca por internet de los clientes. En general, el éxito de los mismos ha sido muy limitado, quizás por la desconfianza a la hora de facilitar nuestras claves de acceso bancario a un tercero. ¿Conseguirá la OCU, quizás con su imagen de organización-en-principio-sin-ánimo-de-lucro-(no-una-ONG), cambiar esta tendencia?
Yo diría que no, aunque espero equivocarme.
Más información | Mooverang, OCU, Genbeta
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