Cuando el mundo se vio asumido por las consecuencias humanas y económicas derivadas de la pandemia del Covid-19, nadie parecía percatarse de que el virus traería consigo algo que se quedaría para siempre entre nosotros, el teletrabajo. Pero ¿es esto así realmente?
Cuando la humanidad se vio relegada a permanecer en sus domicilios, las empresas del mundo tuvieron que reinventarse y tratar de seguir avanzando en el camino, y llegó el momento de trabajar desde casa. Esto unido al desarrollo de una sociedad cada vez más digitalizada propulsó esta modalidad de trabajo.
Tras esos meses de incertidumbre, llegó el momento de iniciar la vuelta a la calma y con ello el retroceso progresivo de las políticas implantadas contra el Covid-19. Fue entonces cuando muchas empresas volvieron al clásico régimen presencial prepandémico, pero no fue así en la totalidad de los casos.
Fueron muchas las organizaciones en todo el mundo que decidieron apostar por este nuevo sistema de trabajo, creyendo en sus ventajas como forma de crecimiento empresarial. Pero, ¿es posible mantenerlo en el tiempo? Ahora son varias las empresas, como Salesforce, las que tratan de incentivar a sus empleados para conseguir que éstos regresen a las oficinas de trabajo.
Conseguir la vuelta de los trabajadores
La empresa cloud Salesforce es una de estas compañías que está tratando por todos los medios de conseguir que sus empleados vuelvan a las oficinas y con ello poner fin definitivo al teletrabajo. Desde Salesforce se lo han tomado muy en serio y ahora buscan cualquier tipo de estrategia para conseguir su propósito.
A través de un mensaje dirigido directamente al personal laboral de la compañía en su canal Slack, un alto ejecutivo de la misma anunció la próxima iniciativa que llevara a cabo. La empresa recaudará fondos bajo el lema Connect for Good, con la vuelta de los empleados a la sede. Salesforce quiere donar 10 dólares a una organización benéfica local por cada empleado que vuelva a las oficinas entre el 12 y el 23 de junio.
Con la iniciativa, la organización espera recaudar más de un millón de dólares, con una donación máxima estipulada en 2,5 millones de dólares, y tocar la fibra sensible de sus empleados consiguiendo que así abandonen el teletrabajo.
Este caso es uno de los muchos existentes en el panorama empresarial, y es que aunque parecía que el teletrabajo no retrocedería, el fin de la pandemia y las consecuencias derivadas por la invasión rusa de Ucrania han llevado a que las empresas del sector tecnológico se hayan decantado por aumentar la presencialidad o en algunos casos eliminar el teletrabajo.
El binomio digital con la crisis sanitaria lanzó al teletrabajo, sin embargo según un informe publicado por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, se observa un claro retroceso respecto al año 2021. Dicho de otro modo, entre los años 2021 y 2022, el trabajo a distancia ha descendido del 13,6% al 12,5%, lo que implica que de 2.741.900 personas, ahora sean 2.562.700 personas las que teletrabajan.
El Grupo Adecco en su nueva publicación del Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo, de carácter semestral, ha hondado en el grado de satisfacción de los trabajadores españoles así como en la situación del mercado.
De este modo, si analizamos a los teletrabajadores dentro del total de los ocupados, los primeros han descendido 1,7 puntos porcentuales, lo que supone el dato más bajo desde junio del 2020. Antes de declararse la pandemia, el número de profesionales que teletrabajaban era de 1,64 millones, duplicándose en el segundo trimestre del 2020 con el confinamiento domiciliario.
Lo cierto es que esta medida adoptada por las empresas está amparada por el marco legal, y es que según la Ley 10/2021 de trabajo a distancia que entró en vigor el pasado 9 de julio, esta es una actividad de carácter voluntario para ambas partes. Por ende, las organizaciones tienen facilidad total para ir regresando a la tradicional presencia en los puestos de trabajo.
Los números del trabajo a distancia hablan por sí solos
Si atendemos a los datos publicados por Eurostat, observamos que en el año 2019 la tasa de asalariados que teletrabajaban en España de forma habitual se situaba en el 2,5%, mientras que en el resto de Europa esta era del 3,2%. Una diferencia porcentual del 0,7% que ya dictaba las diferencias de nuestro país con el resto de la Unión Europea.
Según informa el INE, el porcentaje de ocupados que teletrabajan en la Unión Europea, se situaba por encima de la media española. De esta manera, países como Países Bajos con 14%, Finlandia con un 13,3% o Luxemburgo con un 11% se situaban por encima de España.
En el año 2020, con la llegada de la pandemia y las consecuencias derivadas de esta, las cifras variaron considerablemente, obteniéndose en España un porcentaje de teletrabajo del 9,5% y del 10,5% para la Unión Europea. Llegado el 2021, nuestro país experimenta un retroceso que marca la diferencia respecto al resto del continente, perdiendo un 1,6 puntos frente al europeo que remonta 1,8 puntos.