Desde que se inició el siglo XXI, hemos asistido a una de las etapas de mayor desarrollo económico que hayamos conocido. Y sí, ha sido un siglo marcado por la Gran Crisis, y Europa se las ha visto con la crisis de deuda soberana. Pero, si miramos a escala global, la evolución ha sido muy positiva para los pobres.
No hablamos de los pobres del primer mundo, cuya calificación viene por una desviación de la renta media sino de los países más pobres, los que se encuentran en vías de desarrollo y sufren una verdadera pobreza extrema a la par de escasez de suministros tan comunes como puedan ser el agua o la electricidad.
Según los datos del Banco Mundial, en las últimas dos décadas la tasa de pobreza extrema cayó de más del 50% a aproximadamente el 30% en los países más pobres. También tenemos otros datos positivos sobre mortalidad infantil que disminuyó del 14% al 7%.
Si atendemos al acceso a la electricidad, hemos visto un incremento a un 57% y la proporción de personas que utilizan al menos servicios básicos de agua potable y saneamiento aumentó hasta un 22% y un 41%, respectivamente. Por supuesto, queda mucho por hacer pero la senda es correcta y en el transcurso de los años las mejoras se irán dando.
Valorando la pobreza de los países más pobres
Con la globalización hemos visto la caída de la extrema pobreza (vivir con menos de 1,90 dólares por día en en paridad de compra del poder adquisitivo de 2011), a escala global por debajo del 10%.
Si ponemos la lupa en los más pobres, vemos resultados a destacar para algunos países. Con siguiente gráfico en el que se muestra a 15 países que experimentaron la mayor disminución anual promedio de puntos porcentuales en la tasa de pobreza extrema entre 2000 y 2015.
Hay datos muy interesantes en este grupo. Dos de estos países eran países de ingresos medios bajos en 2000 y alcanzaron el nivel de ingresos medios altos en 2015, ocho eran países de bajos ingresos en 2000 y alcanzaron el nivel de ingresos medios bajos en 2015, y cinco permanecieron países de bajos ingresos durante todo el período.
En cada uno de estos países, un promedio de al menos 1.6% de la población salió de la pobreza extrema cada año ¿qué significa este dato? 802,1 millones menos de personas vivían en la pobreza extrema en estos 15 países entre 2000 y 2015.
Por ejemplo, entre 2000 y 2011, la tasa de pobreza extrema disminuyó en 36,9 puntos porcentuales en Tanzania, del 86,0% al 49,1%, durante un año tasa promedio de reducción de 3.2 puntos porcentuales, lo que condujo a una reducción de 5.3 millones en el número de tanzanos que viven en la pobreza extrema. Tayikistán, Chad y la República del Congo tuvieron reducciones promedio de la pobreza de alrededor de 3 puntos porcentuales por año.
A pesar de la fuerte reducción en la República del Congo, es el país que mayor trabajo tiene por delante, ya que su extrema pobreza representa el 77% de la población que vive con menos de 1,90 dólares en paridad de compra.
Anteriormente, se incluía a China entre los países que sufrían extrema pobreza pero, para 2015, la segunda economía pudo escaparse del listado de países. En otros (por ejemplo, India), las bajas tasas de pobreza extrema en 2015 todavía se tradujeron en millones de personas que viven en situación de privación.
Para ver los responsables de la pobreza extrema debemos mirar al África subsahariana (por ejemplo, República Democrática del Congo, Tanzania, Burkina Faso), las tasas de pobreza extrema, incluso después de una rápida reducción, permanecen por encima del 40%. Este punto lo analizaremos al detalle más adelante.
Crecimiento económico es igual a reducción de pobreza
Esta reducción de la pobreza, no viene dada por una solidaridad extendida del Primer Mundo o cualquier redistribución de la renta que podamos imaginar, sino por puro merito del propio crecimiento económico que han vivido estos países a lo largo de los años.
En el siguiente gráfico tenemos dos variables. En primer lugar, los cambios anuales promedio en la tasa de pobreza extrema frente a las tasas de crecimiento del ingreso medio anual para países seleccionados (se refiere a una persona típica que se situaría en medio de la distribución del ingreso).
La tasa de crecimiento promedio del ingreso promedio para los 15 principales países (por reducción promedio anual de la pobreza extrema durante 2000-2015, los puntos redondos en la figura) fue del 6% anual, en comparación con el 2,4% para todos los países, incluidos los países de altos ingresos.
China e India destacaron notablemente, el ingreso medio creció a tasas anuales promedio robustas de 8,5% (1999-2015) y 3,4% (2004-2011), respectivamente. Si hay un país que ha escapado de la trampa de la pobreza ha sido China, lo que ha permitido, a su vez, reducir la desigualdad global.
África, el gran reto
Principalmente en la Asia Oriental y el Pacífico, se han producido cambios drásticos en la distribución de la población a través de diferentes líneas de pobreza que han visto una expansión de la clase media de menos del 1% a casi una quinta parte, y un rápido aumento de la población que vive entre 5,50 dólares y 15 dólares a casi la mitad de la población regional.
Pero hay un continente que queda retrasado en esta métrica, África... De hecho, la concentración de los más pobres del mundo pasó de Asia oriental en la década de los noventa al sur de Asia en la década siguiente. Ahora se ha trasladado al África subsahariana.
Y las proyecciones del Banco Mundial sugieren que es probable que continúe la concentración geográfica de la pobreza extrema. Se espera que el 87% de los más pobres del mundo vivan en África Subsahariana en 2030 si el crecimiento económico sigue la trayectoria del pasado reciente.
¿Cuáles son los datos de la pobreza en el África Subsahariana? En paridad de compra, el 41% de la población vive con menos de un 1,90 dólares; el 26% entre 1,9 y 3,2 dólares; el 18% sitúa sus ingresos entre 3,2 y 5,5 dólares; el 13% sitúa sus ingresos entre 5,5 y 15 dólares; y solo un 2% con más de 15 dólares. En otras palabras, el 85% de la población vive con menos de 5,5 dólares diarios.