España se consolida como el tercer país por la cola de la OTAN en invertir en gasto en Defensa, superado únicamente por Bélgica y Luxemburgo. En concreto, el territorio nacional destina el 1,24% del PIB a esta partida y no se espera que se alcance el mínimo del 2% exigido por la institución hasta 2029.
Los datos de la partida destinada a Defensa de la OTAN son justificados por España debido a su contribución en las misiones. No obstante, al cierre de 2023, solo 11 países aliados gastaban ya el 2% del PIB: Polonia, EEUU, Grecia, Estonia, Lituania, Finlandia, Letonia, Reino Unido, Hungría, Eslovaquia y Dinamarca. Por el contrario, la lista la cierran Luxemburgo (1,01% del PIB), Bélgica (1,21% del PIB) y España.
Para el Gobierno de España son unos datos bastante positivos, ya que en 2023 consiguió aumentar el gasto en Defensa en un 26%, llegando a alcanzar el 1,14% del PIB. Hay que tener en cuenta que en 2014, cuando los líderes de la OTAN fijaron el objetivo del 2%, solo tres aliados sobrepasaban el listón.
De ahí que las declaraciones recientes de Donald Trump, tras conocerse este informe, no hayan sentado bien en la Moncloa. De ganar las elecciones, Trump amenaza con dejar a los aliados europeos a la intemperie si se produce un ataque por parte de Rusia, como respuesta a lo que el polémico candidato republicano sigue considerando un gasto insuficiente en Defensa. Incluso, ha amenazado con decir a Putin cuáles son esos países para que el presidente ruso centrase su ofensiva en ellos.
La respuesta de España
Las declaraciones de Donad Trump no han sentado bien a Margarita Robles, ministra de Defensa, que las ha calificado como inaceptables y gravísimas desde todos los puntos de vista. De hecho, España sigue trabajando en alcanzar el 2% como máximo en 2030 y asegura que, desde el inicio de la guerra en Ucrania, la OTAN viene trabajando transmitiendo una imagen de unidad frente a Putin.
Robles aseguró que la OTAN no iba a aceptar ningún tipo de acto que pudiese suponer una vulneración de los derechos mínimos incluidos en el Derecho Internacional y en la Carta de Derechos de la ONU.
Todos los países de la Unión Europea vienen trabajando para alcanzar una mayor autonomía estratégica en Defensa, la cual implique aumentar la partida presupuestaria y mantenerse preparados frente a una posible elección de Trump en las urnas que acabase con la unión de la institución.
Recordar que el Ejecutivo español se encuentra inmerso en una alianza con Francia y Alemania para fabricar el FCAS. UN caza de sexta generación que se espera que esté disponible en 2040 y que sustituya al Eurofihter. De igual modo, España se sitúa a la cabeza de la fabricación de submarinos con tecnología puntera, siendo los S-80los primeros que se exportarán. A todo ello se suma el plan de Fragatas F-110 y los vehículos blindados Dragón 8x8.
España cumple con el objetivo de la OTAN de destinar al menos el 20% de la financiación a esta partida, modernizando los ejércitos nacionales.
España adelantó a Bélgica pasando de la segunda a la tercera posición, creciendo del 1,16% al 1,24% (15.157 millones de euros frente a los 13.831 millones de euros de 2022). El objetivo marcado por el Gobierno de Pedro Sánchez es claro, aunque mientras tanto se trabaja por aumentar la inversión en equipos militares, fijada en el 20% y que alcanzó el 28,1%. De hecho, la mayoría de los aliados llegaron a ese objetivo.
Las aportaciones a la OTAN
Según el último informe, en total se aportaron 1.304.886 millones de dólares en 2023. En palabras del secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, esto supone el 2,54% del PIB conjunto. Pese a todo, existe un sentimiento optimista que señala que dos tercios de los miembros alcanzarán el porcentaje del 2% en 2024.
Al margen de EEUU, que representa casi el doble que el resto de los aliados juntos, los países europeos y Canadá aumentaron su partida en un 11% en 2023, siguiendo la línea ascendente iniciada el año pasado con el comienzo del conflicto armado. Desde la OTAN se empuja a seguir apoyando a Ucrania y de manifestar su voluntad política plena.
Sobre la posibilidad de que Rusia decidiese desplegar tropas en la frontera con Finlandia, tras su anexión a la OTAN, Stoltenberg ha asegurado que el país se encuentra muy seguro y que no aprecian ninguna amenaza inminente, aunque seguirán manteniendo plena vigilancia.
La OTAN se muestra más unida que nunca. De hecho, el propio Stoltenberg considera que una abrumadora mayoría de ciudadanos de todos los países aliados votaría a favor de la OTAN. Y es que en EEUU, solo el 13% votaría en contra, mientras que más del 80% apuesta porque Norteamérica y Europa sigan trabajando de manera conjunta en pro de la seguridad compartida.