Tras el análisis de la semana pasada sobre el tema “¿Qué pasa con la economía y las pensiones si no hay expansión demográfica?”, y siendo conscientes de la gran preocupación que este tema levanta entre nuestros lectores, hemos decidido ir más allá del mero análisis propio y las opiniones de nuestros colaboradores, y les traemos esta semana un análisis independiente y objetivo de cómo dos de los más renombrados economistas de la red enfocan en concreto el tema de la sostenibilidad de las pensiones, además de sintetizarles lo que proponen los cuatro principales partidos políticos por representación parlamentaria en sus respectivos programas electorales.
En la lectura de este análisis detallado, sean plenamente conscientes de que la sostenibilidad del sistema de pensiones, especialmente en el medio y largo plazo, es el reto socioeconómico más desafiante que ha tenido la sociedad española en las últimas décadas. Y ante este reto no estamos solos, puesto que en diferentes grados y con distintas aproximaciones, el envejecimiento de la población y el alargamiento de la esperanza de vida hacen que éste sea un problema en común con la inmensa mayoría de las sociedades desarrolladas, e incluso a algunas emergentes de gran peso.
Economistas
Daniel Lacalle
Parte de la base de que nuestro sistema de pensiones está diseñado para una pirámide de población joven, y afirma que hay que reformarlo para adaptarlo a la evolución de la economía y la estructura de población, y de este modo pretende hacerlo sostenible. En una de sus ya famosas pizarras, Daniel Lacalle abordó esta temática, según pueden ver aquí.
Afirma que el envejecimiento progresivo de la población en España es un problema económico grave, pero propone fomentar el crecimiento económico como forma de paliar el mayor número de pensionistas y el menor número de contribuyentes en el sistema. No hace especial hincapié en retomar la senda del crecimiento demográfico, y rechaza totalmente el incremento de la carga impositiva en general, lo cual dice que sería una medida con malos precedentes, puesto que nunca ha funcionado en ninguna economía, ni siquiera en economías desarrolladas como la japonesa. Es precisamente éste uno de sus caballos de batalla con el denominado por él mismo como populismo, puesto que defiende abiertamente que el populismo sólo pretende alimentar las crecientes necesidades del sistema con subidas de impuestos, lo cual, según él, sólo resultaría en menor empleo, menor recaudación, menores cotizaciones y menor actividad económica.
José Carlos Díez
José Carlos responsabiliza a Rajoy del enorme agujero presupuestario abierto en las cuentas de la Seguridad Social, de donde salen los fondos para los pensionistas. Esa responsabilidad la basa en que, según él, Rajoy ha realizado los presupuestos sistemáticamente con un optimismo desbordante que justifica con el hecho de que ya para 2015 el gobierno presupuestó un incremento de las cotizaciones del 7%, cuando la realidad es que no pasó del 0,8%, provocando un desfase de alrededor de 10.000 millones de euros. Para 2016 el gobierno ha repetido de nuevo su desbordante optimismo prácticamente en la misma proporción, con el añadido de que al desfase de 2016 se le acumulará el ya constatado de 2015.
Con ello, este economista mantiene que el actual gobierno ha promocionado la existencia de un déficit crónico y, si vuelve a gobernar, sostiene que se defenderá diciendo que no hay otra alternativa posible más que reformar el sistema de pensiones y llevar a cabo dolorosos recortes. Además este economista acusa a Rajoy y su gobierno de haber liquidado un 30.000 millones de euros de los 70.000 millones que se encontró Rajoy en la “hucha” de las pensiones cuando llegó a la Moncloa. José Carlos Díez afirma que de seguir la misma política el cobro de las pensiones estaría corriendo un serio peligro.
José Ignacio Conde Ruiz
El autor del libro “¿Qué será de mi pensión?”, sobre el cual ya publicamos este análisis, es más que consciente del problema del decrecimiento demográfico y del alargamiento de la esperanza de vida. Revertir la reforma de las pensiones de 2011 es una medida que Conde califica de populista e irresponsable por los graves retos a los que se enfrenta el sistema. Ya que el problema viene derivado en parte de una mayor longevidad, una propuesta de este economista es que parte de estos años de vida adicionales se dediquen a la actividad laboral, en vez de que sean un periodo íntegramente computado a la jubilación. Se posiciona abiertamente en contra de que la única vía de salida para afrontar las futuras obligaciones del sistema de pensiones sea la impositiva, puesto que aboga por contener tambien el gasto de un sistema que ya de por sí es deficitario incluso a fecha de hoy. La visión de Conde es que dedicar recursos fiscales adicionales a financiar ese déficit creciente acabaría implicando retirarlos de otras partidas presupuestarias.
Se muestra partidario de recuperar el protagonismo del consenso del Pacto de Toledo, además de que se fomente el ahorro a largo plazo haciendo más atractivo el tipo marginal del ahorro y promoviendo la competencia entre las gestoras de fondos, en vez de la tan generosa y mera bonificación que concede el sistema actual. Aboga por compatibilizar el periodo de percepción de una pensión con continuar estando parcial o totalmente activo en el mundo laboral, y se declara en contra de la medida que anunciaron los populares de que eliminarían el IRPF para mayores de 65 años, pues a su juicio sólo beneficia a las rentas más altas, cuando este tipo de medidas deberían ir encaminadas a apoyar precisamente a las rentas más bajas.
Partidos políticos
PP
El Partido Popular abre esta terna de análisis de programas electorales por ser el partido con mayor representación parlamentaria. En su programa, el Partido Popular habla de términos socialmente aceptados como mantener la sostenibilidad del sistema de pensionas, al igual que ya veremos que hacen también el resto de partidos. Como muestra de ello, cuando su programa electoral habla de los ejes de su apuesta de futuro por la sostenibilidad del sistema de pensiones, por ejemplo se dice que “Afrontaremos los retos sociodemográficos relacionados con el envejecimiento y la baja natalidad, poniendo en práctica estrategias de éxito que ya han sido emprendidas en países de nuestro entorno”.
Ocurre lo mismo cuando en su programa se habla de que “Seguiremos favoreciendo los programas de envejecimiento activo y la solidaridad intergeneracional entre todos los españoles”. Son palabras socialmente muy aceptadas y que el votante está deseando escuchar, pero más allá de palabras biensonantes, entremos a analizar sus propuestas concretas, porque haberlas haylas al final de su programa.
A grandes rasgos, entre las propuestas del Partido Popular que nos parecen más relevantes, está el hecho de que manifiestan su intención de favorecer el ahorro de las familias de cara a la jubilación, aumentando los límites de deducción en el IRPF por aportaciones a sistemas de previsión social, además de revisar la fiscalidad cuando se produzca el rescate de dichos fondos. Está claro que una de las apuestas del Partido Popular es optar por un sistema de pensiones híbrido entre un sistema público “de reparto” que pretenden que el mismo cotizante se complemente con aportaciones a planes personales.
Además, los populares optan por favorecer la prolongación voluntaria de la vida laboral más allá de la edad mínima de jubilación, estableciendo incentivos para promover la permanencia en activo de los trabajadores que así lo decidan, y promoviendo mayor compatibilidad entre formar parte a un mismo tiempo del colectivo de pensionistas y del de trabajadores en activo. Pareciendo conscientes de los futuros problemas que estas políticas pueden significar para los entornos laborales, afirman que fomentarán “iniciativas de gestión de la edad en las políticas laborales que incluyan la adaptación de los puestos de trabajo y la flexibilización de la distribución del tiempo de trabajo”, además de que desarrollarán estrategias de salud y seguridad en el trabajo para que las empresas se adapten a la nueva casuística de la fuerza laboral
A continuación su programa ya pasa a detallar políticas de otra índole que, si bien no tienen un impacto tan relevante como las anteriores en el futuro diseño del sistema de pensiones, pueden tener importantes implicaciones en la calidad de vida de nuestros mayores. Entre estas políticas esta por ejemplo el promocionar activamente la imagen de las personas mayores en la sociedad, así como promover la solidaridad intergeneracional. Además, los populares pretenden promover servicios y ayudas que permitan a las personas mayores la permanencia en su domicilio y en su entorno social y familiar, así como iniciativas como el “Cohousing” (vivienda colaborativa).
A un servidor esta última iniciativa del “Cohousing” le parece muy a tener en cuenta, y que deberían plantearse también otros partidos en caso de ganar las elecciones, puesto que, en otro orden de cosas, en el caso de colectivos dependientes como por ejemplo el de afectados por autismo en Sevilla, este tipo de políticas han dado excelentes resultados y han mejorado de forma sustancial la calidad de vida de los que han participado en ellas como pueden leer en esta esperanzadora e interesante noticia. También resultan destacables propuestas como el fomento de “la adopción de políticas laborales de gestión de la edad y el desarrollo de programas a través de los que se ponga en contacto a personas mayores con dilatada experiencia empresarial con nuevos emprendedores”.
PSOE
El programa electoral del PSOE al igual que el del PP, dedica un detallado apartado al tema concreto de las pensiones, demostrando, al igual que los populares, una honda preocupación al respecto y una consciencia de las preocupaciones del votante de la calle. Los socialistas abogan por una ciertamente necesaria armonización de los sistemas de pensiones de la Eurozona, pero no abordan cuáles son al menos sus aspiraciones para ello más allá de la mera armonización de la edad de jubilación.
Por otro lado, atacan de lleno una de las raíces del problema de la sostenibilidad del sistema de pensiones español: no es sólo que vaya a haber más pensionistas y menos cotizantes, es que además el progresivo deterioro del nivel salarial en España hace que esos jóvenes cotizantes contribuyan menos a la sostenibilidad del sistema en su conjunto. Los socialistas citan textualmente “El modelo impuesto de devaluación salarial no es sostenible en el tiempo ya que perjudica la reactivación del consumo de las familias, pone en riesgo la financiación de las pensiones públicas, al reducir las bases de los cotizantes y, además, agudiza peligrosamente las diferencias amenazando la cohesión social nacional”
Los socialistas destacan en su programa que el sistema de pensiones nacional es actualmente deficitario en una proporción del 1% anual, y la razón de su déficit la achacan a las políticas emprendidas por los populares en su última legislatura, destacando la ya citada devaluación salarial y por lo tanto de las cotizaciones correspondientes, la congelación del salario mínimo interprofesional, o las medidas de fomento del empleo con cargo a cotizaciones. Para el PSOE todo ello ha resultado en un sistema deficitario por el cual el gobierno ha tenido que recurrir a lo largo de la legislatura al Fondo de Reserva, más conocido como la “hucha de las pensiones”, en tal medida que ha provocado que se redujese en un 40% hasta los 39.500 millones de euros.
El programa electoral de los socialistas también cita brevemente los otros dos principales motivos de riesgo del sistema de pensiones español aparte del deterioro de las cotizaciones: el incremento de pensionistas que vendrá de la mano de la jubilación de la generación de los baby-boomers, y el progresivo alargamiento de la esperanza de vida. El PSOE acusa a los populares de haber introducido cambios en el sistema de pensiones que lo desfiguran, como son el endurecimiento de la jubilación anticipada, el nuevo mecanismo de revalorización de las pensiones que las desvincula de la garantía del poder adquisitivo, y la introducción de un factor de sostenibilidad que a partir de 2019 ajustará las pensiones en función de la evolución de la esperanza de vida.
El PSOE declara como su gran objetivo en política de pensiones “la defensa de la Seguridad Social y, en particular, de un sistema público de pensiones basado en un régimen de reparto y articulado en torno a los principios de solidaridad, contributividad y gestión pública”. Para lograrlo proponen tres compromisos: el político de recuperar el protagonismo del Pacto de Toledo, el social de institucionalización de un gran acuerdo entre generaciones para su mutuo bienestar, y el jurídico-constitucional por el que reforzarían el marco jurídico con los consensos sociales alcanzados en materia de pensiones.
Más allá de las medidas de alto nivel, ambiciosas y ostentosas en términos biensonantes pero con pocas propuestas concretas, los socialistas también acaban proponiendo medidas específicas, como son derogar todos los cambios legales introducidos durante la legislatura popular, mejorar los ingresos provenientes de cotizaciones sociales a través de la elevación gradual de la base máxima de cotización y de la mejora progresiva de las bases mínimas vinculadas al SMI, establecer la cotización de los trabajadores autónomos en función de sus rentas o ingresos, o atribuir al Estado el coste de las medidas de fomento del empleo, así como mejorar la regulación del Fondo de Reserva para reforzarlo.
Los socialistas acaban proponiendo garantizar el poder adquisitivo de las pensiones o incrementar las pensiones mínimas, junto con otras medidas de menor calado. Algunas propuestas socialistas también pueden ser calificadas de interesantes, al igual que en el caso de los populares. Dentro de estas propuestas podríamos incluir la de mejorar la cotización de los trabajadores más jóvenes a través de la posibilidad de ‘adquirir’ periodos de cotización (para lo cual obviamente los jóvenes tienen que tener una confianza plena en la futura viabilidad del sistema), o reconocer a todas las mujeres un "bonus" de dos años de cotización por cada hijo (nacido o adoptado) a efectos del cálculo de las pensiones.
PODEMOS
En el programa electoral de Podemos, de las 394 medidas propuestas por la formación morada, hay 6 medidas específicas referidas al sistema de pensiones, más concretamente las que van de la 108 a la 113. En estas propuestas, Podemos, al igual que los socialistas, aboga por la derogación de la reforma del sistema de pensiones llevada a cabo por el PP; pero Podemos también afirma que derogará la reforma de las pensiones introducida por el anterior gobierno socialista. Con la primera derogación pretenden garantizar el poder adquisitivo de las pensiones, volviendo a indexarlas al IPC; con la segunda derogación pretenden restablecer la edad de jubilación a los 65 años.
En Podemos son partidarios de asegurar la sostenibilidad de las pensiones mediante la introducción progresiva de la financiación por vía impositiva, proponiendo que ciertos tipos de pensiones, así como las consecuencias económicas del alargamiento de la esperanza de vida, dejen de pagarse con cargo a las cuentas de la Seguridad Social. La formación morada también pretende fomentar el sistema de previsión colectiva de carácter público frente al individual, afirmando que pretenden incluso eliminar los beneficios fiscales de los planes de pensiones complementarios.
El partido de Pablo Iglesias también pretende firmemente aumentar las pensiones no-contributivas de forma progresiva a lo largo de los cuatro años de legislatura, además de eliminar el tope máximo a las cotizaciones de los salarios más altos, sin que ello tenga por qué conllevar el incremento de la pensión máxima en la misma proporción.
CIUDADANOS
Ciudadanos no presenta demasiada información en el apartado de su web “Nuestro proyecto” respecto al tema de las pensiones. Dejan claro que su propuesta es garantizar pensiones adecuadas y periódicamente actualizadas dentro de un sistema moderno y sostenible, pero es cierto que nombran la necesidad de adaptación del sistema de pensiones al nuevo escenario demográfico y socioeconómico para poder garantizar pensiones económicamente adecuadas a futuro.
Por otro lado, la principal apuesta y novedad de Ciudadanos es que aspiran a establecer un sistema de pensiones basado en la transparencia. Bajo esta premisa, entienden que se debe diseñar un sistema en el que los cotizantes puedan saber en cualquier momento el importe de la pensión que les corresponderá en el momento de su jubilación. De esta forma pretenden facilitar y dar elementos de juicio al cotizante para permitirle decidir libremente a qué edad jubilarse contando con la pensión le corresponderá a tal edad.
No obstante, aunque es cierto que el programa de Ciudadanos resulta el menos extenso respecto al tema concreto de las pensiones, hay que decir también que merecen mención especial otro tipo de medidas públicamente expuestas por Albert Rivera, y que sin duda tendrían su impacto sobre la natalidad, piedra angular para la existencia de mayor número de jóvenes cotizantes que sostengan el sistema de pensiones. Entre estas medidas habría que destacar su manifiesta intención de fomentar la conciliación entre la vida profesional y la vida familiar, habiendo propuesto impulsar un Pacto Nacional por la racionalización de horarios y la conciliación laboral como pueden leer en esta noticia. El partido naranja siempre ha manifestado que la conciliación es para ellos un tema prioritario, y sin duda lo complicada que es la vida con hijos actualmente en España es otro motivo más por el que los padres de hoy en día tienen menos hijos que en otros tiempos y que, no lo olvidemos, que en otros países desarrollados de nuestro entorno.
Síntesis y análisis comparativo
Hasta el momento, espero no haber vertido ninguna opinión subjetiva en este artículo. He tratado de ceñirme estrictamente a aportarles los datos y propuestas objetivas, porque no dudo de que ustedes tienen al menos la misma capacidad que yo para formarse una opinión coherente, que, en todo caso, vale tanto como la mía o la de cualquier otro lector; eso sí, con la única condición de que traten ustedes de informarse contrastadamente y de que dediquen unos minutos a razonar antes de formarse una opinión.
No obstante, y dentro de la objetividad, sí que me gustaría hacer ciertos comentarios generales tras el análisis concienzudo que me ha tocado hacer de los cuatro programas electorales expuestos. Me gustaría decirles que la longitud dedicada a cada formación no viene derivada en absoluto de mi mayor o menor simpatía hacia unos u otros, sino simplemente por la cantidad de información que cada partido ha aportado en su programa para cubrir el tema del sistema de pensiones y que he tenido que sintetizar.
Es cierto que los dos partidos tradicionales han dedicado apartados más extensos a este tema, pero también es cierto que en esos párrafos han hecho un mayor alarde de palabras bonitas y enunciados axiomáticos de esos que los votantes están esperando oír, no habiendo dejado de entrar posteriormente a unas propuestas con mayor nivel de detalle que les permitirán a ustedes juzgar su visión más allá del mero discurso político. También es cierto que, en sus programas electorales publicados, las formaciones emergentes son menos profusas en palabras “de discurso”, y más proclives a ir al grano en la cuestión de las pensiones, proponiendo medidas más claras y directas. Des esta manera, también permiten evaluar lo que harían en este tema en caso de alcanzar el gobierno, o al menos en cómo influirían a un partido mayoritario que necesitase pactar con ellos para gobernar.
La necesidad de otro tipo de enfoque
Tras los innumerables párrafos leídos sobre este tema, también he de decirles que mi percepción personal (y subjetiva) es que aquí nos proponen muchas medidas que poco tienen de originales. En este tema estamos simple y llanamente ante la clásica lucha de fuerzas y puntos de vista diferentes que tradicionalmente han enfrentado ideológicamente a lo comúnmente clasificado como “izquierdas y derechas”. Poco hay del enfoque realmente novedoso y apolítico que requiere este tema crucial. Y es que, lamentablemente, siempre hay políticos que tratan de venderle a usted un color en vez de unas ideas. Lo hacen porque el color conlleva un voto pasional, poco reflexivo y decidido. Por el contrario, si le venden unas ideas, lo que en usted despertarían sería un esencial juicio crítico, y una exigencia de que esas ideas sean creativas, originales y resolutivas, cosas que a algunos no les interesa demasiado.
Finalizamos la parte del análisis que nos corresponde hacer a nosotros recordándole que ahora le toca a usted hacer su propio análisis, pero le pedimos que no caiga en el error habitual de nuestros políticos, que tienen muy claro a priori la meta a la que deben llegar sus razonamientos, y entonces ensalzan al economista que les vende que eso es lo correcto, aunque en realidad no lo sea. Pero claro, eso poco importa una vez que se han ganado ya las elecciones. Ejerzan su voto con responsabilidad, incluso en el caso de que algunos políticos no se lo merezcan. Es nuestra mejor contribución para con el resto de nuestros conciudadanos, que, al fin y al cabo, es para lo que de verdad debe servir este sistema.
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