La inflación en España, si nos atenemos a los datos correspondientes al mes de junio, parece haberse moderado. Los números nos indican que ésta ha conseguido estabilizarse en más de un punto en el pasado mes, alcanzando de esta manera el 1,9%. Esta reducción de 1,3 puntos respecto al mes anterior supone el nivel más bajo obtenido desde marzo de 2021. En línea con esto, la variación mensual del IPC ha sido del 0,6%, un dato que hace que la inflación acumulada en el 2023 sea del 2,3%.
Pero este no es el único dato significativo con el que arrancar a hablar sobre la inflación, y es que el porcentaje de junio representa un signo de estabilidad, encadenando dos meses consecutivos de caída. En este sentido, la inflación subyacente ha descendido hasta el 5,9%. La guerra de Ucrania o la pandemia del Covid-19, son algunas de las causas que han marcado su evolución en los últimos tiempos.
Según datos de los últimos meses ofrecidos por INE, el IPC general arrancó el año en un 5,9%, ascendiendo hasta el 6% en el segundo mes del año. A partir de entonces, y con un repunte del 0,6% en el mes de abril, la tónica ha sido la del descenso, llegando al 3,2% de mayo.
Pero la pregunta que nos hacemos es, ¿cómo ha sido la situación en España respecto a la inflación? ¿Es ésta la tónica habitual? En las siguientes líneas desgranaremos los entresijos económicos del país y veremos cómo ha sido su evolución.
La situación actual de la inflación en España
Conociendo los datos arrojados, podemos destacar que el IPC aumentó un 0,6% en el mes de junio respecto al mes de mayo, pero recortó en 1,3 puntos su tasa interanual alcanzando el 1,9%, cifra que como ya hemos señalado es la más baja desde marzo de 2021. Este descenso ha venido provocado por una subida menor de los precios referidos a los carburantes, la electricidad y los alimentos.
Si el análisis lo realizamos por grupos, distinguiendo entre alimentos y bebidas no alcohólicas, bebidas alcohólicas, vestido y calzado, sanidad, transportes, ocio y cultura o todo lo relativo a vivienda y suministros observamos una evolución dispar.
Así pues, observamos como en lo relativo a los alimentos y las bebidas no alcohólicas la cifra fue en aumento desde mayo de 2022 con un 11%, alcanzando el 15,4% en octubre y el 16,6% en febrero del presente año. El descenso llega con el mes de abril, situándose ya en el 12,9% y en mayo con un 12%.
Otro grupo destacado e importante en la vida de los españoles es el relativo a la electricidad, gas y combustibles. Atendiendo a datos ofrecidos por el INE fechados al mes de mayo, observamos un repunte desde mayo a agosto del pasado año, alcanzando para entonces el 24,8%, y desde ahí un descenso generalizado que viene marcado por el -16,2% del mes de marzo. El dato más reciente es el de mayo con un -10,5%.
En los datos del IPC, el INE ha incorporado una estimación de la inflación subyacente, la cual en junio descendió dos décimas alcanzando el 5,9% y colocándose cuatro puntos por encima del IPC general.
Por su parte, las tasas anuales del IPC por comunidades autónomas muestran una variación anual del 4,9% en las Islas Canarias, del 3,8% en las Islas Baleares, del 3,7% en Andalucía, del 3,6% en Navarra, del 3,5% en Cantabria o del 3,4% en País Vasco. Situadas en el 3,2% se encuentran las comunidades de Cataluña y de Castilla y León, mientras que el resto de comunidades se sitúan entre 2,3% y el 3,1%.
Por parte del Ministerio de Asuntos Económicos y para la Transformación Digital, se ha destacado con los datos de junio, que nuestro país se sitúa como la primera gran economía de la zona euro en conseguir reducir la inflación por debajo del 2%.
Los años de mayor inflación en España
Ahora que estamos viendo como se encuentra a día de hoy, resulta interesante conocer cómo era la situación económica del país si echamos la vista atrás. Lo cierto es que cualquier tiempo pasado no siempre fue mejor y eso lo podemos corroborar si atendemos a las décadas de los años 70 y 80.
Los años que abarcan desde 1970 a 1989 se estiman y registran como los años en los que la inflación estuvo en el punto más alto, y no solo en nuestro país sino también en Europa. Sería a partir de la década de los 90 cuando con la adopción de la nueva moneda y la política monetaria del BCE, la inflación comenzaría a descender.
Si echamos la vista atrás y consultamos los datos ofrecidos por el INE observamos como la tónica era de ascenso allá por el año 1970. Pero pongámonos en antecedentes, en el mes de junio de 1958, época marcada por la Dictadura Franquista, el IPC se situaba en el 15,6% para finalmente descender al 0,4% en mayo del año 1961. Avanzamos hacia abril de 1965 cuando tras años de subidas y bajadas alcanzaba el 16,8%, para finalmente un mes después alcanzar el 17%.
Años después de lo acaecido, el nuevo periodo se caracterizó por unos porcentajes en descenso, como así lo muestran el 5,4% de marzo del año 1966, el 0,5% en junio de 1969 y el 4,2% en enero de 1970. El final de la dictadura vino marcado por un aumento considerable y cuantioso, alcanzando así el 19,6% en febrero de 1975.
Cifras de récord en España
El IPC mostró sus datos más elevados a partir de mediados de los años 70, cuando ya en 1976, época de la Transición Española al frente de la cual estuvo Adolfo Suárez, y en el mes de mayo se alcanzó el 20,1%. Un año después, en marzo de 1977 el IPC se situaría en el 22,8%.
La inflación se encontraba por entonces totalmente descontrolada y aunque en el mes de mayo de 1977 esta bajaría hasta el 18,2%, en junio subiría hasta el 22,2% para finalmente alcanzar las cifras récord del 28,4% en julio de ese mismo año. La situación económica y social era compleja, no obstante cabe recordar que la economía había crecido un escaso 1,5% en 1976, el paro había sumado un total de 800.000 trabajadores o el Salario Mínimo Interprofesional no superaba las 13.200 pesetas.
Además un hecho histórico movía al país, y es que tras años de Guerra Civil y Dictadura, España trataba de reconstruirse y configurar su democracia. La inflación próxima al 30% era consecuencia de un marco de transición política y económica que tenía al país en absoluta fragilidad.
A nivel externo, 1977 vino marcado por una crisis mundial debido a la subida del precio del petróleo como consecuencia del enfrentamiento entre Israel y los países árabes, afectando de forma muy importante a la economía española. La invasión de Israel en el año 1973 fue devuelta por los países del Golfo Pérsico con una reducción de la producción y un aumento del precio. Así pues el barril de petróleo pasó de costar 2,5 dólares en el año 1972 a los 11,5 dólares en 1974.
Posteriormente y tras unos años al alza como hemos venido analizando, y es que en marzo de 1978 aún seguía en un 22,4%, el descenso de la inflación llegaría finalmente en enero del año 1987 con el 6% y en mayo de 1988 se alcanzaría el 4%.