Si hace unos días hablábamos de cifras récord de turismo que ya nos acompañan por dos años consecutivos, la Alianza por la Excelencia Turística Exceltur apunta datos de menor crecimiento en comparación con 2023 y el efecto que tuvo el fin de las restricciones de la pandemia.
Esto ocurre, no obstante, debido a la desaceleración de la demanda local, y no tanto por una reducción del turista extranjero, que se mantiene estable. El vicepresidente ejecutivo del grupo Exceltur afirmaba que "el crecimiento descontrolado es insostenible" y que la demanda española apenas se ha mantenido frente a un coste muy superior de las plazas hoteleras.
El turista español sale escaldado
En cifras, el turismo español está siendo el gran perjudicado (crece un 0,4 %) con un aumento del gasto notable (5,9 %) frente al ejercicio anterior. Un aumento que, en cierto sentido, se ha maquillado debido al alza de los precios, que se han incrementado casi un 5 % en el último año.
Según Exceltur, el turista extranjero, en cambio, ha aumentado en número de noches un 12,8 % y en gasto en 19,5 %. Esto se traduce, principalmente, en el que las vacaciones de los españoles, con menor poder adquisitivo, se ven lastradas por el turismo de fuera.
El extranjero paga la cuenta...
En la otra cara de la moneda, los más de 200.00 millones de euros que se esperan superar al cierre del año gracias al turismo. Un tema peliagudo, porque pese al discurso regulador del turismo por parte de la Administración, el sector está ayudando a pagar la deuda española a pasos agigantados. En gran medida, a costa de orientar los servicios hacia turistas en lugar de hacia los residentes de las ciudades.
El crecimiento turístico se traduce en un 5,3 % más de ventas de plazas hoteleras entre julio y septiembre y un aumento sostenido del 4,6 % frente a los años anteriores, pese a cierta ralentización. Esto enlaza con un grave problema: la falta de productividad en el mercado laboral español.
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— Combarro (@_combarro_) July 24, 2024
Las pernoctaciones hoteleras del turismo internacional, en junio, frenan su fuerte expansión.@Thinknomics pic.twitter.com/iwHOO19Nxl
Todos los grandes mercados emisores de turistas han crecido: el alemán, un 16 % (1,5 millones de pernoctaciones más en comparación con el año anterior en hoteles, solo de marzo a mayo), el británico (8,2 %), el estadounidense (20,3 % y 508.000 noches de hotel más), y otros con gran margen de crecimiento, como el latinoamericano (274.000 noches más) o el mercado asiático, donde China (80 % más de plazas hoteleras) y Japón (crecimiento del 48,7 %) siguen aumentando, mantienen cifras más controladas.
...pero la cuenta no es para cualquier bolsillo
En la calle, no obstante, la sensación es otra, según se pueden leer en varios hilos de X, anteriormente conocido como Twitter, y otras redes sociales donde se señala que muchas zonas costeras de Alicante, Mallorca, Ibiza y Cádiz están muy por debajo de su capacidad.
O en agosto va a estar todo petado, o algo está pasando con el turismo, quizás los precios.
— Fátima Martínez (@fatimamartinez) July 19, 2024
Hablo con amigos de Alicante, Mallorca, Ibiza y Cádiz y me dicen que hay mucha menos gente que otros años por estas fechas.
La percepción es que el turismo español ha caído en picado debido al alza de los precios. Son las zonas en las que, por tradición, las plazas hoteleras y las pernoctaciones eran principalmente de turistas extranjeros aquellas que resisten mejor. No obstante, habrá que esperar a tener datos para bajar estas estadísticas a tierra.
En cualquier caso, se unen elementos que construyen un panorama extraño: en cifras, las opciones para el turista español parece que se estancan, según Exceltur, y el extranjero se modera debido al alza de los precios. Algunos señalan que (lo que tildan) de turismofobia, se instala en los grandes destinos y las principales ciudades.
¿Crecimiento descontrolado del modelo turístico o destinos tensionados que dan pie a situaciones de incivismo? Según Zoreda, falta una estrategia global para el sector turístico: llega 30 años tarde.
Toca legislar, afirman los hoteleros; quizá las cifras de este verano, sean el empujón definitivo para ponerse a ello.