Al problema de la inflación y del elevado coste de las materias primas, el sector turístico se enfrenta también a la pertinaz sequía. Pese a que durante los últimos días se han sucedido lluvias importantes en Andalucía, parece ser que no son suficientes para compensar el grave problema que acusa al campo y, en especial, al sector hotelero.
La falta de agua es un problema que especialmente afecta a la Costa del Sol, cuyos ingresos dependen en gran medida del turismo. A raíz de los cortes de suministro que se vienen efectuando desde marzo de 2023, el turismo se ha ido viendo mermado, aunque las consecuencias serias podrían llegar para el verano de 2024 si no se toman medidas con carácter de urgencia.
El impacto económico del turismo en Andalucía en 2023
El sector turístico andaluz generaba antes de la pandemia en torno a 14.000 millones de euros, mientras que ahora consigue 17.000 millones de euros. Los extranjeros visitaron los hoteles un 7,3% más que en el verano de 2022, alcanzando la ocupación en agosto un 88%.
En concreto, la provincia de Málaga cerró 2023 con una media del 76,82%, según datos aportados por la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aechcos). Los datos muestran un acenso del 8,58% en relación con las cifras de ocupación de 2022.
Las previsiones para 2024
Son numerosas las recomendaciones del Gobierno de España para minimizar los efectos adversos de la sequía, por lo que los hoteles, especialmente de Cataluña y Andalucía ya trabajan en confeccionar un plan B para combatirla y que sus cifras no se vean mermadas.
La patronal hotelera ha manifestado su preocupación latente por la situación de sequía que sufre Andalucía y, especialmente, la provincia de Málaga. A esto se le suma el aumento del precio del agua en algunos municipios (en torno al 30%), los costes de actividad y cuestiones fiscales relativas al IVA (especialmente en el gas y la electricidad). Además, la situación económica y turística es incierta ante el aumento de los conflictos internacionales.
El presidente de Turismo Costa del Sol y de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, argumenta que el éxito de 2023 podría verse contrarrestado en 2024 al bajar la calidad del destino y generarse un importante efecto rechazo en el sector.
Una merma importante, ya que el turismo tiene un impacto en el empleo considerable. Y es que solo en 2023 ha crecido un 4,1% en relación con el año anterior, hasta los 128.430 ocupados.
De no llover, no se podrán llenar las piscinas de los hoteles, habrá restricciones en los gimnasios, se limitará la actividad en los campos de golf, se frenará el riego de jardines y habrá cortes de agua más dilatados durante el día, afectando seriamente a los visitantes.
Soluciones frente a la sequía
El sector hotelero reclama mayor celeridad por parte del Gobierno Central para acometer acciones efectivas contra la sequía como las desaladoras de Mijas y la Axarquía, así como la ampliación de la desaladora de Marbella.
Las piscinas se han ido llenando paulatinamente, pero corren el riesgo de que sus niveles empiecen a bajar como consecuencia de la evaporación. De ahí que muchos hoteles se planteen comprar unos depósitos de agua para mantener el riego mínimo para plantas y rellenar piscinas en caso de necesidad. Otra solución sería instalar sistemas de recirculación de agua en las piscinas.
No obstante, es importante concienciar a los visitantes sobre el control exhaustivo del agua. Así pues, hay cadenas hoteleras que están implantando cisternas de doble descarga y grifos aireadores, que conseguirían reducir a la mitad el caudal de agua.
Otra alternativa eficaz está siendo sustituir las bañeras por duchas. De hecho, hay hoteles que ponen a disposición de sus visitantes una lista de canciones de Spotify para que elijan la que prefieran, debiendo durar la ducha el tiempo de la canción, unos cuatro minutos.
La reutilización del agua es fundamental, reutilizando las aguas grises para la limpieza de inodoros y exteriores, mientras que el agua procedente de la lluvia podría emplearse en el riego de jardines.
Hoteles, como la cadena Barceló, han ido invirtiendo en la instalación de reductores de caudal y presión y sensores de presencia en los grifos. A esto se le suma, como medida sostenible, la sustitución de electrodoméstico por otros más eficientes.
La tecnología es un aliado para controlar el consumo diario. Los hoteles de Andalucía se estarían planteando implantar una infraestructura que le permita calcular su huella hídrica de manera automática. De este modo, todos los contadores quedarían centralizados y podría seguirse de manera rigurosa el consumo de cada huésped.
Hay que tener en cuenta que, para alojamientos turísticos, la normativa vigente obliga a apartamentos turísticos y hoteles a contar con depósitos de agua que cubran tres días la necesidad de agua de todo el establecimiento.
Los pasos que se están dando hacia un turismo más regenerativo y sostenible de nada servirán, si las administraciones públicas no colaboran activamente. Para ello, es importante tener en cuenta este asunto en la confección de los Presupuestos Generales del Estado para el año 2024, elaborando decisiones consensuadas en pro del sector turístico.