Estados Unidos se enfrenta a las elecciones presidenciales el próximo ocho de noviembre. En la actualidad, estamos viendo una campaña electoral muy reñida entre el candidato republicano, Donald Trump y la candidata demócrata Hillary Clinton.
En las últimas encuestas publicadas, Clinton aventaja a Trump en seis puntos para los próximos comicios. Sin embargo, como vimos en el Brexit o bien en las encuestas electorales en España, las encuestas pueden fallar y puede producirse ese evento inesperado.
Estados Unidos se la juega en las siguientes elecciones... En los últimos siete años, el PIB real creció en promedio anual un 2,1%, lo que supone la recuperación más frágil desde la Gran Depresión. Asimismo, una preocupación añadida es que el PIB real sólo creció un 1,1% en el segundo trimestre de este año, lo que muestra una cierta debilidad.
En relación al mercado laboral, Estados Unidos ha logrado descender su tasa de desempleo hasta el 5%. Sin embargo, analizando el mercado laboral en detalle, durante los últimos siete años, 14 millones de personas han salido de la fuerza laboral obteniendo la tasa de actividad más baja desde la década de los setenta.
La deuda pública de los Estados Unidos se ha duplicado durante el mandato de Obama hasta los 19,3 billones de dólares. Otro dato interesante en relación a la deuda son los préstamos estudiantiles, que también se han cuasi duplicado durante los últimos siete años hasta suponer 1,3 billones de dólares.
Estados Unidos arrastra un gran déficit comercial ya que en los últimos años se ha mantenido ligeramente por debajo de los 500.000 millones de dólares. Los principales países proveedores de las importaciones son China (21,8%), Canadá (13%) y México (12,9%).
En relación a la inmigración, cerca de 42 millones de inmigrantes viven en los Estados Unidos y al menos una cuarta parte de los que están se encuentran de manera ilegal en el país.
En relación a la pobreza, el número de estadounidenses en cupones de alimentos durante el tiempo de Obama en el cargo ha aumentado en más de 12 millones. El 45% de los niños afroamericanos menores de 6 años vive en la pobreza.
Dejando de lados las salidas de tono habituales en el candidato Donald Trump... ¿Qué medidas llevaría a cabo si el republicano fuera el vencedor de las elecciones?
A falta de crecimiento fuerte, reducción de impuestos... ¿Y el gasto público?
Pare enfrentarse al bajo crecimiento de Estados Unidos, la medida estrella de Trump es la simplificación y bajada de impuestos.
Propone que aquellas rentas inferiores a 25.000 dólares o parejas casadas que ganen menos de 50.000 dólares no paguen impuestos. Asimismo, quiere estructurar los tramos impositivos en cuatro tramos: 0%, 10%, 20% y 25%. En relación al impuesto de sociedades que se encuentra en el 35% se vería reducido hasta el 15%.
También ha enfatizado la eliminación de los impuestos como el de sucesiones o bien el impuesto sobre el patrimonio.
A pesar de que puedan ser interesantes estos planteamientos fiscales, no existe una contrapartida clara de reducción del gasto público. Por ello, desde la asociación "Tax Policy Center", centro de investigación no partidista sobre la viabilidad de un programa electora han indicado lo siguiente:
"Salvo grandes recortes del gasto público o aumento de otros impuestos, los recortes impositivos de Trump, producirán déficits de hasta 11,2 billones de dólares en la próxima década [...] Estimamos que en el año 2036, la propuesta aumentaría la deuda nacional en un 80%."
¿Qué hay que hacer con la deuda pública?
Actualmente, Estados Unidos tiene una deuda pública sobre PIB del 105%, lo que supone 19,3 billones de dólares. Durante los años de la gran recesión los déficits públicos se han disparado, de hecho en el año 2009, se contabilizó un déficit del 9,79%, el más elevado desde los años cuarenta.
Trump ha realizado una serie de declaraciones, a veces contradictorias, en relación a la deuda pública, por lo que no quedan claras sus intenciones. En marzo de este año, comentó que un crecimiento económico más fuerte permitiría a los Estados Unidos el pago de la deuda nacional. Algo que, como hemos comentado, no consideran viable a los analistas.
Sin embargo, en entrevistas posteriores, Trump dijo que podría tratar de renegociar la deuda nacional. Más tarde, en una entrevista en "The Wall Street Journal" aseguró que no haría nada para alterar los términos de esa deuda, que calificó de "absolutamente sagrada".
Por lo que podemos concluir que no queda claro uno de los puntos más importantes para el país en los próximos años.
Frente al déficit comercial... Proteccionismo
Trump ha atacado en repetidas ocasiones los acuerdos de libre comercio con sus socios comerciales como el Acuerdo de Libre Comercio del Atlántico Norte y el Acuerdo de Asociación Trans-Pacífico.
Su estrategia para atraer nuevos puestos de trabajo de vuelta a los Estados Unidos es poner un arancel del 20% sobre todos los bienes importados, aunque ese dato ha sido matizado en algunas ocasiones.
También ha dicho que hay que señalar a las empresas individuales que se trasladan su proceso de fabricación en el extranjero. Por ejemplo, Ford anunció que construiría una planta de 2.500 millones en México, y Trump se comprometía a crear un arancel del 35% en cualquier automóvil marca Ford hecho en México.
En relación a su principal socio comercial, China, ha asegurado que iba a imponer un arancel específico para China para compensar la manipulación del yuan que ha ejercido el Banco Popular de China.
Ante la inmigración, un muro
El candidato republicano, no sólo muestra un proteccionismo comercial sino a la libre circulación de personas, por lo que que quiere dar un giro a la política migratoria del país.
El año pasado se comprometió a construir un muro a lo largo de la frontera con México, que pagaría México y se anunció su intención en deportar cerca de once millones de los inmigrantes ilegales en los Estado Unidos.
Tras la masacre de San Bernardino, Trump pidió que se prohíba por completo que los musulmanes entren en los Estados Unidos. Además quiere dejar de conceder la ciudadanía estadounidense a los hijos en suelo estadounidense de padres extranjeros.
En junio pidió la prohibición temporal de acoger inmigrantes procedentes de regiones que son una fuente importante de terroristas.
Trump a favor de la política "dovish" de la Reserva Federal
En los últimos años, la Reserva Federal ha tenido un papel muy activo en la compra de deuda pública para que la administración pudiera financiarse, mediante varios programas de compra de activos, conocidos como Quantitative Easing (QE). En relación a los tipos de interés se han mantenido en 0,25% durante los años de crisis y la primera subida de tipos se materializó el pasado mes de diciembre.
En términos generales, los republicanos han criticado durante años de políticas de dinero fácil que basándose en el argumento que ha sido una política contraria a los intereses de los ahorradores y un resultado de un mediocre crecimiento.
Los legisladores republicanos durante este tiempo han asegurado que la política monetaria llevada a cabo por la Fed pronto conducirá a un aumento en la inflación y creará riesgos peligrosos en el sistema financiero. Por ello, han presionado la presidenta, Janet Yellen, que justificara la razón por mantener los tipos de interés prácticamente a cero.
Sin embargo, Donald Trump se ha desmarcado del sentir republicano en relación a la autoridad monetaria. Trump comentó en una entrevista en Reuters que "no soy una persona que piensa Janet Yellen está haciendo un mal trabajo ... Resulta que soy una persona de bajos tipos de interés, salvo que la inflación asoma su fea cabeza, lo cual puede suceder en algún momento".