En “El libro negro del emprendedor” nos contaban que muchos fracasos se producían por escoger mal el sector donde emprender. Siempre es mejor adentrarse en un sector que está creciendo con rentabilidad que tener que arrebatar mercado a empresas ya instaladas en un mercado que no crece.
El problema radica en el peligro de ser el que inaugure la caída de un sector. ¿Se imagina la cara del primer videoclub que perdió dinero cuando hace décadas esos establecimientos crecían como champiñones? ¿Se imagina al que montó una inmobiliaria precisamente en el momento en que se dejaron de vender pisos? ¿O al que abrió una tienda de discos queriendo emular a Richard Branson justo cuando se popularizaron las redes P2P? Pues algo parecido le pasó en el siglo pasado a inversores en ferrocarril o acerías.
Los negocios son dinámicos y los sectores pujantes cambian continuamente. Lo podemos ver en el artículo de Bradford DeLong dedicado a los billonarios en la historia de los Estados Unidos. A principios del siglo XX, la mayoría habían hecho su fortuna gracias a los ferrocarriles.
Veinte años después apenas quedaban magnates del ferrocarril. Entonces los buenos negocios se obtenían en las finanzas y en el negocio del acero.
Desde los años veinte a finales de los cincuenta, la grave crisis económica hizo caer el número de billonarios en los Estados Unidos a la mitad. Sólo el aluminio y el petróleo lograban aupar a ciertos empresarios al nivel de magnates.
A finales del siglo XX, las finanzas, los medios de comunicación y la electrónica son los nuevos sectores punteros donde se obtienen beneficios astronómicos.
En 1996 y por primera vez, la principal fuente de riqueza de los billonarios norteamericanos fue la herencia. Casi uno de cada tres heredo su fortuna. Otra lectura diferente es que dos de cada tres lograron alcanzar la riqueza por ellos mismo.
¿Creéis que ese dato de los herederos viene dado por la falta de permeabilidad social o fin del sueño americano? ¿O a que ya no existen sectores tan lucrativos durante un largo período de tiempo debido a la mayor circulación del capital y mayor competencia internacional sin mercados cautivos?
Vía | Economist’s View