El pasado 14 de Febrero Airbus aprovechó para romper el corazón a muchos amantes de la aviación comercial, anunció el fin de producción del superjumbo A380 en los próximos años. Emirates, su principal cliente y usuario del A380 va a cambiar los pedidos por otros modelos del fabricante europeo, A330neo y A350.
Para muchos esto se ha visto como un fracaso del fabricante europeo, para llegar al break-even hubieran sido necesarios 1200 aviones en 20 años, y se han entregado de momento poco más de 200 desde que empezó el programa. Esto deja vía libre a Boeing, ya que sus airliners 747 y 777 (incluido el nuevo modelo 777X), tienen mucha más capacidad que el producto de Airbus más grande, el A350 en su variante A350-1000.
No obstante este movimiento puede que no sea necesariamente malo para Airbus, sino que puede que sea peor para Boeing de lo que lo puede ser para Airbus, aunque parezca contraproducente.
Pero ¿Emirates no había salvado al A380?
Hace un año Emirates había encargado unidades adicionales del A380, asegurando la producción del avión más grande de pasajeros por diez años. Emirates es el principal cliente el Airbus A380, no obstante también había pedidos pendientes de aerolíneas como Qantas o Singapore Airlines.
El A380 es un avión e pasajeros particular, hay quién lo odia (ventanas pequeñas y pocas para las filas de diez pasajeros) y a quien le encanta (por el espacio que ofrece a los pasajeros, entre los que me incluyo), pero también es cierto que es un avión muy caro, que es difícil de llenar (y tarda tiempo en llenarse) y que los tiempos de los aviones de cuatro motores han pasado desde que las certificaciones ETOPS se han extendido, permitiendo viajes transoceánicos largos a bimotores.
No obstante, tras cancelar Qantas el pedido de 8 unidades pendientes del A380 el pasado 7 de febrero, la situación pintaba más complicada para el gran avión. Quedaban sólo 79 pedidos, la mayor parte de Emirates. Una semana después, Airbus anunciaba que Emirates había reducido su encargo a sólo 14 A380 que se entregarían en los próximos dos años, después el A380 dejará de fabricarse por falta de pedidos. Mientras, eso sí, Emirates no rompe su relación con Airbus, sino que ha encargado 40 A330-900 y 30 A350-900.
¿Por qué puede ser perjudicial para Boeing?
La fabricación de los aviones comerciales a nivel mundial es prácticamente un duopolio entre Airbus y Boeing, a los que añadir algunos fabricantes más pequeños de Canadá, Brasil, China y Rusia. A espera de China, el juego actual está entre Tolouse y Seattle. Además existe algo más a tener en cuenta, si Boeing tiene una ventaja en los aviones de fuselaje ancho (777, 787 y el amortizado 747) frente a los productos de Airbus (A330, A350 y el ya a punto de acabar A380), en los aviones de fuselaje estrecho, la ventaja no está tan clara.
Los productos Boeing 737 y Airbus A320 compiten ferozmente entre sí, a lo que hay que añadir los nuevos A220, que inicialmente era un proyecto de Bombardier, Airbus ha comprado la mayoría del mismo y su red comercial puede ser una fuerte ventaja, ya que los ha incorporado como un parte integral de su oferta.
El cerrar el programa del A380 podría permitir a Airbus centrar sus recursos en los productos donde tiene más ventaja. El A380 fue un pozo sin fondo de recursos que nunca llegó a ser rentable. De hecho hace poco tiempo Airbus ofreció una actualización, el A380plus, que no llegó a convencer a ninguna aerolínea a pesar de sus ventajas (mayor capacidad y eficiencia). En cambio el Boeing 787 “Dreamliner”, que ha sido su mayor cierto comercial de las últimas dos décadas sufre la competencia de los A330neo y A350. De este último, una actualización se está rediseñando en Tolouse y Madrid, aparentemente.
De hecho, se habla del que el producto de más éxito de las próximas décadas podrían ser los aviones “Middle of the Market”, que serían aviones entre los de fuselaje ancho y los de fuselaje estrecho para hacer rutas transatlánticas, si Boeing lleva un tiempo planeando un nuevo avión (que sería equivalente a los ya viejos 757), Airbus lleva tiempo intentando ofrecer su A321 (derivado del A320), incluida una versión de largo alcance como solución ideal a este tipo de necesidad.
Así que es posible que al deshacerse de la línea de producción y el catálogo del producto que casi nadie compra, Airbus pueda centrar sus recursos en lo que verdaderamente se vende, cosa que hace falta, no por la competencia de Boeing, sino también porque el fabricante chino Comac a está a la vuelta e la esquina.
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