Ya hablábamos hace unos meses del interés de Iberdrola en las energías renovables y, especialmente, sus millonarias inversiones en parques eólicos por todo el mundo. Ahora sabemos que los planes de expansión pasan necesariamente por Estados Unidos, algo que no deja de ser paradójico tratándose de unpaís que no ha suscrito el protocolo de Kioto para la proliferación de energías alternativas y contención de la contaminación.
Pero es que el panorama energético europeo parece que no deja muchas alternativas (tras el culebrón de los últimos meses creo que no es necesario explicar por qué). Por otra parte hay varios estados que se han marcado límites de emisión de CO2 más restrictivos incluso de los que marca el protocolo de Kioto, y entre las medidas que han tomado para lograrlo esta la proliferación de campos eólicos. Y aquí es precisamente donde Iberdrola quiere aplicar su experiencia.
Todo este movimiento se produce después de que Iberdrola absorbiese (se habla de fusión, pero la realidad creo yo que es otra) la Scottish Power, tras una OPA de 17.200 millones. El objetivo de la nueva compañía es convertirse nada más y nada menos que en el lider mundial en la generación de energías límpias mediante parques eólicos. Le deseamos toda la suerte en el empeño.
Vía | Expansión