De 599 dólares a 399. Esa ha sido la rebaja de precios del iPhone que ayer fué anunciada por Steve Jobs, junto a la presentación de nuevos dispositivos iPod. Un tercio de rebaja del precio, noticias por todo el mundo y una previsible nueva avalancha compradora.
Ayer decía alguien que "Steve Jobs era un genio" por hacer este movimiento. Curiosa la capacidad de este hombre (y en general de la empresa de la manzana) para que la gente perciba como especial aquello que no es nada del otro mundo. Esa aureola de "genialidad" posiblemente esté permitiéndole ganar mucho dinero...
Digo esto porque la jugada de la rebaja de precios es uno de los movimientos básicos del marketing, el abc de la fijación de precios.
Se llama estrategia de desnatado de precios. Un producto muy esperado se lanza con un precio elevado, para darle prestigio. Al cabo del tiempo, cuando los "impacientes" ya han comprado en su mayoría el dispositivo, se rebaja sensiblemente el precio lo cual incentiva a los "menos impacientes" a que lo compren que, encima, estarán encantados de pagar un precio (que posiblemente todavía genere un margen notable de beneficio) porque "ya no es tan caro como antes". De esta manera, se consigue que los "impacientes" hayan pagado una prima importante, que no hubieran pagado si desde el principio el producto se hubiese puesto a un precio inferior: ellos lo habrían comprado igualmente, pero pagando menos dinero...
Las similitudes con el proceso de separación de la nata y la leche son evidentes. Desnatado de precios. Es algo que se hace habitualmente (por ejemplo pensemos en videoconsolas, en DVD's o discos de música... más caros en el lanzamiento que varios meses después) ¿Steve Jobs un genio? Puede ser. Pero no por aplicar una conocida técnica de marketing.