Hay noticias que dejan a uno con la boca abierta, básicamente porque da una imagen de nuestro tejido pyme realmente lamentable. La noticia en cuestión es esta: un empleado de una joyería ha estado robando joyas durante más de 15 años y por un importe superior de un millón euros en todo el periodo (según la noticia).
El hecho ha sido denunciado no por los propios controles de la joyería, que hayan detectado estas pérdidas, sino por la voz de alarma de que parece ser que el empleado andaba vendiendo joyas a domicilio. A raíz de este soplo a los propietarios, instalaron cámaras en el establecimiento y ahí las pruebas de los hurtos en las imágenes. Desde luego, me parece que les han robado poco y se merecen que el agujero hubiera sido mucho mayor.
De esta noticia, más allá de la comisión del presunto delito y consiguiente sentencia y pena que se encargarán los juzgados, se extrae una foto realmente negativa y muy extrapolable a la pyme española. La inmensa mayoría de empresas, no controlan sus stocks, no tienen sistemas adecuados para controlar las compras y las ventas, no tienen un sistema de control de tesorería y no se molestan en analizar las cuentas de sus propios establecimientos ni por casualidad.
600.000 euros en joyas en mucho dinero y no me puedo creer que un local no detecte que le están faltando más de 5.000 euros al mes (de media) en existencias a PVP o de dinero en caja. Si esto ocurre, es una prueba evidente de que la mayoría de pequeñas empresas funcionan por inercia y desde luego, sus titulares y responsables son unos gestores lamentables.
No disculpo en absoluto al presunto delincuente, que tu jefe sea un desastre no es motivo para que le robes, pero desde luego, poca confianza me inspiraría a mí un gestor con estas capacidades de control y análisis de su establecimiento.
En el Blog Salmón | Aumenta el robo de información confidencial en las empresas, 80% de empresas han sufrido fraude, Las diez mejores formas de robar engañando
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