La última víctima ha sido el Banco Popular. El fenómeno del phishing continúa y se entiende que continúe, ya que desgraciadamente les resulta muy rentable a los criminales. Esto nos debe poner muy en guardia respecto a qué emails respondemos.
En mi caso, NO respondo a links que vienen dentro de estos emails. Si quiero visitar la página de mi banco, lanzo una nueva sesión del navegador y escribo la dirección de mi banco que ya tengo. Vinculado a esto, si recibo petición de mis códigos secretos nunca, pero nunca, respondo. Ninguna organización profesional debe estar pidiendo esta clase de información, y desde luego no de esta forma.
Es un tema potencialmente grave que se debe tomar en serio, ya que nos está constando caro a muchos.
Vía | IBLNews Más información | Asociación de Internautas