Cuando los países ricos gastan el 13% de sus presupuestos en alimentación y, no sólo les sobra, pero un alto y creciente porcentaje sufre obesidad, y los países pobres gastan más del 70% y les falta, está claro que algo está pasando en el sector de alimentación mundial que no funciona. Por eso las Naciones Unidos lo ha situado como uno de los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio.
La consultora, SustainAbility, elaboró un Estudio con el objetivo de estudiar un sistema de alimentación sostenible, que debe cumplir con las siguientes características:
- Un sistema sin fallos.
- Flexible y resistente.
- Transparente.
- Produciendo alimentación dentro de los límites ecológicos.
- Facultando a los productores de alimentos.
- Asegurando la accesibilidad.
- Asegurando la alimentación nutritiva.
Las necesidades de la sociedad en relación a la producción y el consumo de alimentación son numerosas, complejas y cambiando a ritmo muy rápido. Estos cambios se derivan de elementos fundamentales del sector que incluyen los siguientes:
- Los cambios demográficos.
- Los crecientes desajustes entre el suministro y la demanda de alimentación.
- La falta de nutrición en muchas zonas del mundo, impactando a miles de millones de personas.
- El consumo excesivo en otras partes.
- Las presiones emergentes y esperadas del cambio climático sobre los sistemas de alimentación.
Temas que se encuentran como retos entre la situación actual y un futuro más sostenible incluyen los siguentes:
- Falta de accesibilidad.
- Inversión inadecuada o mal dirigida.
- Seguridad de alimentación y la falta de equidad.
- Rediseño demasiado precavido de productos.
- Mal alineamiento entre la ciencia y la industria sobre los cambios nutricionales.
- Enfoques sobre la agricultura poco imaginativos.
En el Estudio analizaron si el sector privado estaba listo para adoptar las nuevas formas necesarias de pensar y de trabajar para desempeñar un papel central en estas transformaciones que tendrán que atender a los temas fundamentales de la seguridad y la sostenibilidad del sistema de alimentación. Con tres empresas multinacionales controlando el 90% del mercado de los agri-negocios, Cargill, Bunge y ADM, este tipo de análisis es fundamental para asegurar que los cambios propuestos tengan salida y no sean obstaculizados por los intereses.
Un Estudio muy interesante que nos ayuda a entender el problema algo más y no hay que pensar que no merece atención, sólo porque Nestle e IBM colaboraron en su elaboración.
En El Blog Salmón | El Indice de Hambruna 2010 y El impacto del cambio climático sobre la seguridad futura de la alimentación y el agua
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