El Washington Post, legendario periódico nacido en la capital de Estados Unidos hace 136 años, y que en los últimos 80 años fue propiedad de la familia Graham, fue adquirido ayer por el fundador de Amazon, Jeff Bezoz, en 250 millones de dólares. La cifra representa menos del 1 por ciento de la fortuna de este millonario innovador fanático de internet y de los medios de comunicación, y la noticia fue bien recibida por Katherine Weymouth, la actual editora del Post y nieta de Katherine Graham, directora de este medio en gran parte de los años 60, tras el suicidio de su marido y editor, Philip Graham, en 1963. Graham había asumido la dirección del Post en 1946, y fue el segundo editor del Washington Post tras ser rescatado de la quiebra en 1933 por Eugene Meyer, su padre adoptivo. El Washington Post nació en 1877 y estuvo a punto de desaparecer hace 80 años tras la crisis de los años 30. No es lo habitual que un periódico figure en la primera plana de otros diarios del mundo, pero el Washington Post lo consiguió desde 1972 con su serie de reportajes sobre el caso Watergate, que en 1974 obligó a la renuncia del presidente Richard Nixon por el espionaje en la sede del partido Demócrata. Los periodistas Carl Bernstein y Bob Woodward realizaron una de las más audaces investigaciones contra la hegemonía del poder político, arriesgando su vida y publicando reportajes que cada día iban cobrando más seguidores. Con este relato en 1976, el cineasta Alan J. Pakula realizó la película protagonizada por Robert Redford (Woodward) y Dustin Hoffman (Berstein) Todos los hombres del presidente, con una lograda recreación de los hechos. La clave de la historia la entregaba el personaje de Mark Felt a Woodward con su frase "sigan el dinero" (follow the money), para dar con las piezas que permitirían armar el puzzle de esa trama.
La venta del Washington Post se produce en momentos en que la industria de los periódicos ha sido duramente golpeada por las nuevas tecnologías, la caída en las ventas publicitarias, la pérdida de anuncios clasificados y una caída en picado de la circulación por la fuerte competencia de internet. Casi la cuarta parte de los medios de comunicación escrita han cerrado sus puertas, arrojando a miles de periodistas al desempleo. El debate se ha vuelto más urgente a medida que la recesión se profundiza y las ventas siguen en descenso.
Por ello ha sido bien vista la compra de The Washington Post por Jeff Bezos (que tiene una participación también en Business Insider), un hombre que gusta de la innovación y del periodismo investigativo en una sociedad libre. De hecho, una de sus películas favoritas es justamente Todos los hombres del presidente, obra que enaltecía al periodismo y llevó a muchos a seguir esa profesión.
En una carta a los trabajadores del diario, Bezos calificó al Post como una institución importante y se comprometió a mantener los valores del diario y emprender los cambios necesarios ante el universo digital. Si la crisis de hace 80 años tuvo en la quiebra al Washington Post, esta vez la crisis puede darle un nuevo horizonte.
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