Las medidas adoptadas por EEUU, por la Unión Europea (sobretodo por el Reino Unido) y la bajada coordinada de tipos de interés parecen que por fin surten el efecto deseado. La crisis financiera internacional está remitiendo. Los bancos se empiezan a prestar dinero entre sí (el Euribor baja) y los precios de las letras del tesoro americanas se despegan del 0%.
Buenas noticias, ¿no? El dinero vuelve a circular. Sin embargo, ahora que se despejan los nubarrones financieros, esperemos que definitivamente, queda la crisis de verdad, la que se deriva de que en los últimos años las empresas crecieran por créditos desmedidos (por ejemplo en la construcción en España), por inversión en inmuebles sin freno (España, EEUU, Irlanda, Reino Unido, etc.) y por un consumo descontrolado como si no hubiera mañana (España, donde el ahorro ha caído a mínimos históricos).
Ahora, al no poder crecer de esta forma tan poco sostenible, se nos viene encima el batacazo. El desempleo seguirá subiendo y muchas empresas cerrarán. Tenemos algunos alivios en el horizonte. Las cuotas hipotecarias, si la situación financiera se acaba de normalizar, bajarán, y la inflación, ante un menor crecimiento o incluso recesión global, también se moderará, con lo que la pérdida de poder adquisitivo será menor (siempre que el desempleo no se vaya por las nubes, claro). Para España veo también positivo que el dólar se esté revalorizando, a ver si así logramos reducir el déficit comercial.
En definitiva, vienen tiempos duros para aquellos sectores desmedidos y para la gente que pierda su empleo, y los que lo conserven tendrán cierto alivio, aunque siempre estará la angustia por cómo va el negocio o por el miedo a ser despedido. La verdadera crisis está por empezar.
Vía | El Economista, Paul Krugman En El Blog Salmón | ¿Hemos llegado realmente a la crisis?, La crisis sólo ha despegado Foto | azrainman