En estas páginas hemos hablado mucho de la importancia de la responsabilidad corporativa de las empresas (RSE), no sólo porque es lo que se debe hacer pero, también, porque es bueno para el negocio. La buena reputación tarda mucho conseguir, a través de un cúmulo de buenas actuaciones y de actuaciones que no son malas. Especialmente en países con malas experiencias o en segmentos de la sociedad que nunca se fían de los intrumentos del capitalismo, no vale sólo trabajar normal, con las contínuas sospechas, también se necesita ir más lejos para establecer las credenciales empresariales responsables.
Tarda mucho conseguir esa buena reputación o una reputación neutral, pero tarda sólo un evento para perderlo todo. Sólo hay que resbalar una vez y los que nunca creían se lanzan encima y los que no sabían empiezan a dudar. Es bueno hacerlo porque si pero también es bueno para el negocio, ya que una empresa bien vista rinde mejor y se beneficia de mejor valoración en bolsa. Por razones egoístas las empresas deben actuar como esperamos de ellos, en sus países de origen y en todos los países donde trabajan. No importa si los países donde trabajan tienen leyes débiles y protecciones bajas o nulas, tarde o temprano, las cosas saldrán y mejor que lo que sale sea justificable y razonable.
Parte de demostrar a las empresas que es buen negocio trabajar con estándares altos en RSE es que los que rodeamos a la empresa les mantengamos honestos en su actividad, incluso castigándoles cuando fallan en su RSE. Aunque los que más ruido hacen para mantener a las empresas en línea son las organizaciones no gubernamentales (las ONGs), los que más impacto real tienen sobre la empresa son los trabajadores y los consumidores, a través de sus decisiones de compra.
Cuando una empresa es bies vista, los trabajadores se sienten más felices con sus empresas y con sus trabajos y, como ya hemos hablado en estas páginas, trabajadores felices en su trabajo trabajan más y mejor. Mucho mejor para el negocio.
En cuanto a los clientes, se ha demostrado que los clientes de una empresa ven mucho mejor a una empresa positiva en términos de su RSE y su reputación y esta recibe mucho más interés y recibe mucho más negocio de estos clientes, es decir, mucho mejor para el negocio.
Esta relación positiva entre la buena RSE y el bueno negocio vale para países ricos y para países menos ricos. No sólo eso, por lo que vemos de la tabla de la empresa consultora, Edelman (PDF), los clientes de los países menos ricos son más proclives a tener en cuenta la RSE de una empresa en sus decisiones de compra. Es buena noticia que estos consumidores tomen este tema en serio pero no es muy impresionante que los consumidores de los países ricos estén por detrás.
En El Blog Salmón | La percepción de la RSE está cambiando y Características de empresas bien vistas