En las últimas semanas muchos españoles han puesto el grito en el cielo porque desde muchos ámbitos se ha dicho que para volver al crecimiento España debe bajar sus salarios. Hasta Paul Krugman lo dijo hace unos días, cosa que reflejamos en nuestras páginas, destacando una gráfica en la que se veía la evolución de los salarios de España y Alemania.
Sin embargo hoy se publica un post muy interesante el el blog “Nada €$ gratis” que explica muy bien por qué a nosotros nos parece que los salarios no han subido, sino todo lo contrario, mientras que en el resto del mundo piensan lo contrario. Voy a hacer un breve resumen del post, aunque recomiendo encarecidamente su lectura detallada.
En España hemos tenido dos efectos: uno, que muchos trabajadores poco cualificados han encontrado trabajo en los años anteriores al estallido de la crisis; otro, que la inflación española ha sido superior a la europa. La primera consecuencia es que al aumentar los trabajadores poco cualificados, la productividad ha caído, y aunque los sueldos medios fueran bajos, la productividad hizo que el precio que se pagara por hora, en media, aunque fuera más bajo, produjera menos. Luego el coste de producir fue más alto. El efecto de la inflación es distinto: al tener inflación más alta, aunque los sueldos subieran, el poder adquisitivo no. Y esto hace que a los españoles nos de la impresión de que no han subido los sueldos. De hecho dentro de España así ha sido. Pero comparándonos con el exterior esto no ha sido así. Nuestros sueldos son más altos aunque no nos permitan comprar más cosas.
Por tanto, estos dos efectos combinados nos dan unos costes laborales crecientes. Incluso ahora, en medio de la crisis, están subiendo, porque los primeros en irse a la calle han sido los trabajadores menos cualificados que cobraban menos. Eventualmente el aumento de la productividad (tanto porque se están quedando con trabajo los trabajadores más cualificados como porque ahora el mismo trabajo se reparte entre menos empleados) hará que estos costes salariales bajen, pero todavía no hemos llegado a dicho momento, habrá que esperar a que aumente el PIB.
Pero la clave del artículo es que el aumento de los costes salariales no ha repercutido negativamente en nuestras exportaciones, sobretodo en exportaciones de servicios. Es decir, seguimos siendo competitivos. Por lo tanto, una bajada de los salarios (o mucho más hipotético, una salida del euro más devaluación) no tendría porque traer efectos positivos. Lo que tenemos que hacer es enfocar nuestra economía a ser más productiva, a productos y servicios de valor añadido y no intentar competir en salarios con China.
Vía | Nada €$ gratis
Imagen | quinn anaya