En la misma semana en el cual se está hablando de los problemas muy multimillonarios de General Motors, hemos visto que la empresa japonesa, Toyota, está en camino de convertirse en el fabricante de vehículos más grande del mundo, con una producción de más de 9 millones de coches anuales. Las empresas estadounidenses están teniendo muchos problemas financieros y pidiendo ayudas, vendiendo sus activos y amenazando con pasos más radicales. Los mercados especulan de la posibilidad de una suspensión de pagos de General Motors, que lo ha desmentido, aunque eso generalmente significa que están preparando los papeles pero que todavía no los tienen listos. La mayoría de las otras empresas del sector tampoco convencen con lo que están haciendo y los malos resultados que están consiguiendo cantan. Con todas estas noticias, es fácil pensar que el sector va mal y que los gobiernos deberían abrir sus presupuestos y preparar las ayudas. Desde luego eso es lo que están reclamando las empresas y los sindicatos y para eso hay que hacer ruido. Allí lo están haciendo y en España también se está viendo, por ejemplo con los trabajadores de SEAT en la calle esta semana.
Dentro de todo este jaleo, hay empresas que saben diseñar, fabricar y vender coches, como son, por ejemplo, las japonesas Toyota y Nissan (no todas las japonesas) y las francesas, Renault y Peugeot. Estas empresas lo están haciendo bien en un mercado competitivo y, antes de empezar a subvencionar a las otras, las perdedoras, debemos entender por qué están fallando. Si el mercado dice que no saben lo que hacen, ¿deberíamos inyectar fondos gubernamentales, el de todos, en estos agujeros negros?
Vía | Finanzas y La Vanguardia En El Blog Salmón | Lexus, la marca más fiable, General Motors se queda sin gasolina y elimina 25 mil empleos y La caída de General Motors