Si hace unas semanas hablábamos de la concentración del tráfico aéreo en determinados aeropuertos en España, hoy en Cinco Días nos hablan de otro tema interesante: la escasez de vuelos directos desde España a determinados destinos emergentes en el mundo, como China, India o Japón. Efectivamente, la mayor parte de la oferta de vuelos a estos destinos se realiza mediante escalas en uno, dos, tres o incluso más aeropuertos intermedios. Lo cual, evidentemente, alarga entre escalas, repostajes, transbordos y rodeos un viaje que ya de por sí, si se hiciese en linea recta y de un tirón, sería suficientemente largo.
Creo que en esta situación hay dos motivos principales que habría que analizar. El primero es saber si en España hay una masa crítica de personas que tengan esa necesidad y que permitan a una aerolínea establecer una línea directa con estos destinos con un suficiente margen de seguridad para que fuese económicamente rentable. Es decir, sí, todos sabemos que Asia es una fuente de negocio increible, y también que cada vez hay más empresas españolas implantadas allí. Pero ¿hay suficientes personas que tengan que hacer ese trayecto como para llenar un avión de gran capacidad todos los días? No acabo de estar muy seguro... Ante esta circunstancia, la política de las aerolíneas siempre ha sido la de protegerse con su estrategia de "hubs": establecerse en aeropuertos que sirven para concentrar todo el tráfico aéreo de una determinada zona y, desde allí, establecer conexiones con otros "hubs" de zonas más alejadas. Barajas es el "hub" de España con Latinoamérica, Frackfurt es uno de los "hubs" más importantes de Europa....
Esta estrategia de "hubs" es muy segura para las aerolíneas, y aunque saben que es incómodo para sus usuarios, muy claro lo tienen que ver en términos de rentabilidad como para querer establecer líneas directas que "cortocircuiteen" esos "hubs". De hecho, el artículo habla sobre otro fenómeno similar a escala nacional: cómo los aeropuertos pequeños dentro de España apenas tienen vuelos directos a otros destinos, y básicamente funcionan con enlaces a Madrid desde donde se pueden tomar otros destinos. Lo siento por la gente de Albacete, Badajoz, Ceuta, Córdoba o Burgos (aeropuertos mencionados en el artículo), pero me parece de cajón: su masa crítica es muy pequeña como para pensar en establecer líneas directas y regulares con decenas de destinos. Esos aviones irían vacíos cada día y el de enmedio. Y no creo que ninguna aerolínea esté por la labor.