Asturias, Castilla y Galicia van camino de ser las regiones geriátrico de España. Apenas un hijo por mujer lleva a la despoblación total

Asturias, Castilla y Galicia van camino de ser las regiones geriátrico de España. Apenas un hijo por mujer lleva a la despoblación total
2 comentarios
HOY SE HABLA DE

¿Sabías que las tasas de natalidad más bajas de toda Europa están entre las costas asturianas, castellanas y gallegas? La cuenta Birth Gauge de X, que se encarga de rastrear el descenso de la natalidad mundial, compartía estos datos hace pocos días.

El noroeste español mantiene una tasa global de fecundidad  (TGF, o TFR, en inglés) que apenas roza el 1,0 hijos estimados por mujer durante sus años reproductivos. Para hacerte una idea, la tasa de reemplazo se estima en el 2,1 mientras que, en España, apenas alcanza el 1,16.

Pero ¿a qué se debe este triángulo de las Bermudas reproductivo?

Más bloques de pisos, menos natalidad

La demografía tiene varias respuestas (o, por lo menos, hipótesis con fundamento), según nos cuentan desde More Births, una cuenta de X gestionada por el investigador Lyman Stone y otros demógrafos.

Una de las causas principales se asocia al tipo de vivienda: Bilbao, Santander y otras zonas de costa, o cercanas a la costa, se organizan en torres de apartamentos.

Si bien no es una explicación directa, existe una clara correlación (o sea, ambas variables aparecen juntas) entre grandes edificios y tasas más bajas de fertilidad.

Esta es una cuestión con múltiples factores, como el menor número de habitaciones (¿dónde metemos al niño o a la niña?), así como un porcentaje mayor de torres de apartamentos que el resto de Europa.

No casa, no niños

Sin embargo, ya se habla de causa, y no de correlación, cuando se presenta la tasa de jóvenes que viven con sus padres. Los adultos que conviven en la vivienda familiar tienen tasas muchísimo más bajas de fertilidad.

Esto es algo que ocurre en todo el mundo y que, por lo menos, en España tiene una relación directa con los salarios y las (pocas) posibilidades de acceso a la vivienda.

Parados, sobrecualificados, y ateos

El paro juvenil en España, que podemos relacionar directamente con el punto anterior, también es un claro indicador. Más del 22 % de los jóvenes españoles están desempleados y, de estos, un amplio porcentaje tiene sueldos bajos o está sobrecualificado para el puesto.

Por último, se estima que el aumento del agnosticismo y el ateísmo en las nuevas generaciones supone también un descenso de la fertilidad: esto se explica debido a que el compromiso religioso se ha relacionado con tener más hijos, mientras que la disminución de esta religiosidad supone tasas más bajas. Gran parte de lo anterior puede aplicarse a la región, lo que explicaría las cifras bajísimas de fertilidad.

Sin embargo, estas no se diferencia tanto de otras zonas: en el resto del país, las cifras son ligeramente superiores, moviéndose entre 1,10 en la zona de Castilla y León, 1,14 en Extremadura, o 1,21 y 1,22 en Aragón y Castilla La Mancha, respectivamente. Las comunidades con grandes capitales de provincia, como Madrid (1,14), Cataluña (1,17) o Valencia (1,19), mantienen tasas similares. Por encima de la media, solo destacan Ceuta (1,33) y Melilla (1,56).

La comunidad autónoma con la tasa de fertilidad más baja son las Canarias con 0,86 y, si bien es cierto que cada zona debería contar con un estudio individualizado, la mayoría de las razones que presenta la cuenta sobre demografía y fertilidad encajan bien con el panorama nacional.

Resumen: jóvenes pobres no tienen hijos

Todo indica que, en cuestiones de fertilidad, no es la riqueza del país, sino el éxito de los jóvenes, como plantea el ensayo Fertility and Income: Some Notes, donde Lyman analiza esta crisis de fertilidad.

Una sociedad rica con jóvenes empobrecidos no va a mejorar las tasas de fertilidad, y esto viene al pelo en España (y otros países del sur de Europa). Se dan cita cuatro motivos:  acceso a la vivienda complicado (la gente comparte o vive con los padres), paro juvenil altísimo, menor religiosidad y dificultades económicas para crear un núcleo familiar estable.

La pregunta es: ¿los políticos entienden por qué se mantienen estas tasas bajísimas de natalidad? ¿Y qué están haciendo para modificar las condiciones de esta crisis? Mientras tanto, las consecuencias ya se empiezan a ver reflejadas en el sistema de pensiones español y en las aportaciones de los trabajadores activos al IRPF.

Temas
Inicio