En la película bebé jefazo de 2017 se cuenta una situación en la que las mascotas, especialmente los perros, empiezan a recibir más amor que los bebés. Como expresamos nuestro amor y preferencias con dinero, eso significaría que estamos gastando más en mascotas que en bebés. Según los datos del INE estamos gastando más en alimentación y productos para mascotas que en productos de alimentación para bebés. ¿Hemos cambiado a los hijos por perrihijos? ¿Estamos sustituyendo a la familia por mascotas? Parece que sí.
Cada vez gastamos más en nuestras mascotas y tenemos menos hijos. Este fenómeno que tiene detractores y partidarios es imparable. Los datos lo muestran y revelan nuestras preferencias a las empresas que invertirán en un producto u otro. Esto puede que haga que las empresas se esfuercen menos en salvar las diferencias entre la leche materna y la leche de fórmula y que se centren más en ofrecer alimentos más saludables a nuestras mascotas.
Gastamos más en mascotas y menos en bebés, pero intervienen muchos factores
Este gráfico del economista Ángel Martínez muestra como usando los microdatos del INE para ver cómo estamos gastando más en alimentación y accesorios para mascotas en los últimos años que en alimentación para bebes. Es cierto que no son productos completamente equivalentes. Un perro o un gato pueden vivir unos diez o quince años, mientras que un bebé necesita una alimentación especial uno o dos años como mucho.
Por otro lado, existen otros factores que comentan que podrían hacernos pensar:
El gráfico muestra más un aumento en el gasto de mascotas que disminución en el gasto de alimentación infantil. Esto puede ser porque se esté sustituyendo el gasto en mascotas por otros gastos, como por ejemplo en discotecas y otro ocio nocturno al envejecer la población. El ejemplo sería una pareja que deja de salir de fiesta y pasa a tener un perro o un gato al que dedica tiempo y dinero que antes gastaba en cubatas y en bailar música electrónica.
También está ¿puede que las madres en España han decidido optar por una alimentación más natural basada en leche materna y menos en leche de fórmula? Puede ser. En 2009 un tercio de las madres españolas no daban el pecho a sus hijos. En 2017, había aumentado al 72%. Un poco más, especialmente a niños de tres y seis meses.
Por otro lado podría suceder que el número de perros y mascotas sea similar., pero que ahora al hacerse más rica la población podríamos gastar más en las mismas.
Sí, tenemos menos hijos y más perros
Pero lo cierto es que tenemos menos hijos y más perros. Según el instituto Nacional de Estadística está disminuyendo, y ya era baja. En 2012, la tasa de natalidad era de 9,69 nacimientos por cada mil habitantes. En 2021 había 7,10 nacimientos por cada mil habitantes. La tasa de natalidad lleva disminuyendo continuamente desde hace muchos años. Si es cierto que el envejecimiento de la población hace que disminuya, tengamos en cuenta que aunque la población sea similar o crece, hay una menor proporción de personas en edad de formar una familia.
Además, tenemos cada vez más mascotas. Es cierto que cada vez se están registrando más, pero según recopila Statista en España en 2010 había censados 4.710.000 perros, en 2019 era 6.733.000 euros. Es decir, ha aumentado en un 50%, más que cualquier otra magnitud (PIB o población) que pudiera estar relacionada. Una de cada dos familias tienen un animal de compañía.
Por tanto si podríamos hablar de que en la última década estamos viviendo la situación descrita en la película Bebé Jefazo (Baby Boss), estamos prefiriendo tener mascotas a tener hijos.
Pregunta a los lectores ¿perros o hijos?