Creer que el dinero da la felicidad es una ingenuidad de la que pecamos con bastante frecuencia en el mundo occidental. La “riqueza” de la que gozamos en los países desarrollados nos hace pecar de arrogantes y creer que somos los más felices y los que más disfrutamos de la vida, cuando está demostrado que esta premisa no se cumple siempre.
¿Y por qué os cuento esto? Pues porque hace un rato leí los resultados del Happy Planet Index, un informe publicado recientemente en el que se clasifican a los países en función de su felicidad. Para realizar el análisis, tan subjetivo como cualquier otra estadística, se tienen en cuenta tres indicadores: la esperanza de vida, la percepción del bienestar y la huella ecológica.
La primera posición del ranking, como podemos comprobar en la tabla que preside el post, la ocupa Costa Rica, seguida de Vietnam , Colombia, Belice y El Salvador. Para encontrar a España en la clasificación tenemos que descender hasta el puesto 62. Como podemos observar, las primeras posiciones del ranking son copadas por países sudamericanos en su mayoría. ¿Sorprendido?
¿Y donde se encuentran Estados Unidos, Alemania, Inglaterra o Francia? Las grandes potencias europeas y mundiales, a pesar de sus estados del bienestar, y de las grandes cantidades de dinero que sus gobiernos inyectan año tras año para tener contentos a sus ciudadanos no son las más felices. Demasiados problemas con las primas de riesgo y los índices bursátiles que nos hacen olvidar cual es el verdadero sentido de la vida: la felicidad.
En El Blog Salmón | La prosperidad no se mide sólo con el PIB, El capitalismo trae prosperidad
Más información | Happy Planet Index