Ayer Televisión Española estrenó un novedoso programa en nuestro país (copiado de Francia) en el que personas normales, no periodistas, entrevistas a alguien importante. Para el primer programa llevaron al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Parece, además, que el programa tuvo bastante éxito de audiencia.
Y es que el programa fue, para mi, muy interesante. Las preguntas fueron muy buenas, incidiendo en los temas que preocupan a la gente corriente, no sólo a los periodistas. Se habló mucho de economía, de lo que está haciendo el Gobierno en materia de vivienda (dio muchas cifras pero a pie de calle la impresión es que no se hace nada), de precariedad laboral (que fue contestada dando los buenos datos macroeconómicos) y pensiones. Pero al final lo que más destacó fue una espontánea pregunta sobre el precio de un café.
Al final el tema de conversación de hoy es el precio del café. Uno de los participantes preguntó a Zapatero que si sabía cuánto costaba un café. Zapatero, después de un instante de duda, dijo que 80 céntimos, lo que provocó la carcajada general de todos los espectadores. Y es que aparte de sitios subvencionados (universidades y empresas) es muy difícil encontrar un café tan barato, sobretodo en las grandes capitales. Esto ha ensombrecido un debate interesante, ya que se hablaron de muchos temas que afectan todos los españoles y que han pasado al olvido. Pero aparte del desconocimiento de los precios de bienes básicos por parte del presidente del Gobierno (no tanto, quizá esté condicionado porque a él los cafés en el Congreso le cuestan 73 céntimos y fuera de ahí dudo mucho que tenga que pagárselos), eso demuestra que el nivel de precios ha subido mucho, sobretodo de los bienes básicos, más allá de las subidas salariales. Y esto es lo que pretendía el participante con su pregunta, hacer notar que su poder adquisitivo se había reducido, a pesar de los datos macroeconómicos.
A pesar de los buenos datos de crecimiento, la renta per cápita no ha subido tanto, ya que también hemos aumentado la población. Es decir, somos más ricos pero también hay que repartir dicha riqueza entre más gente. Es un problema, y el presidente lo sabe. Rehuyó la pregunta como casi todas para las que no podía decir "vamos a sacar una ley este mes para solventar el problema".
A mi personalmente me gustaría que tanto el Gobierno como la oposición tomen nota de las preguntas que se hicieron y trabajen para solventar esas inquietudes. Que haya más debates en el Congreso, incluso crispados, me da igual, pero de los temas que nos afectan. En definitiva, que se hable de la productividad, de la vivienda, de la corrupción, de la renta per cápita, de la precariedad laboral.
En las próximas semanas Rajoy participará en el mismo programa y podremos ver que nos ofrece la oposición sobre estos temas. Es una pena que tengamos que verlo en un programa de televisión y no en los telediarios porque den un resumen de lo hablado en el Congreso.
Sé que me ha quedado una entrada más política que económica, pero es que en el programa de ayer hubo muchas cifras económicas :) Y de hecho también podría haber tratado el marketing, ya que alguna que otra cafetería ha puesto sus cafés a 80 céntimos por el tirón de la publicidad gratuita...