Si algo ha caracterizado al bitcoin es integrar una altísima volatilidad. La oscilación de su cotización ha sido y es intensa, hasta tal punto que si en noviembre de 2021 cotizaba en casi a los 69.000 dólares, en nuestros días ha caído hasta un mínimo de 19.000 dólares, lo que representa un desplome del 73%.
Puede parecer un batacazo histórico, pero lo cierto es que no ha sido así. Para hacernos una idea, el primer gran colapso fue en el verano de 2011, probablemente debido a ataques y fallas de seguridad en MtGox, que todavía estaba activo en ese momento. En esa ocasión, el derrumbe de la cotización fue el más intenso jamás visto, con una caída del 89,6%, que duró casi seis meses y para volver a los máximos previos pasaron dos años y medio.
El segundo ocurrió a finales de 2013, cuando China prohibió a sus bancos procesar transacciones que involucraran bitcoin. En ese punto, la criptomoneda perdió un 79,8% desde máximos durante un período que se extendió hasta diez meses y kueho se necesitó tres años y un mes para recuperar los niveles anteriores.
El tercer desastre importante comenzó a finales de 2017 y continuó hasta 2019. Aquí vimos una caída acumulada del 82% durante un año y se transcurrió tres años para recuperar las pérdidas del período.
Del mismo modo, la carrera alcista de la criptomoneda en 2019-2020 y 2020-2021 condujo a correcciones masivas de precios. Sin embargo, las escalas de sus retrocesos posteriores fueron de -61% y -54%, respectivamente.
Ahora es distinto
Existe una notable diferencia entre los varapalo anteriores y hoy en día, el Bitcoin y las criptomonedas en su conjunto se han vuelto más maduros y están en manos de más personas e instituciones en todo el mundo, con esta diversidady solvencia el activo obtiene un mejor respaldo. Queda por ver si esto inhibirá o estimulará futuras reparaciones (es decir, las personas saldrán corriendo o se detendrán durante un choque).
Cuando se trata de Bitcoin, su atractivo para los inversores individuales se basa en gran medida en las elevadas rentabilidades que puede ofrecer. Con ese fin, el precio de Bitcoin ha aumentado en 8 de los últimos 10 años, con 6 de esos años registrando rentabilidades de tres dígitos o más. En otras palabras, es una inversión que cambia la vida de los primeros usuarios.
Sin embargo, lo que a menudo se pasa por alto son las dificultades que uno tiene que soportar para obtener estas recompensas. El gráfico anterior ayuda a revelar esto al delinear el retroceso de Bitcoin desde los máximos históricos anteriores. Como podemos ver, el precio de bitcoin ha entrado en casi 20 mercados bajistas diferentes durante la última década y ha perdido más del 20% en casi el 80% de su historia.