Una de las extrañezas de nuestro mundo ZIRP (zero interest rate policy) es que existen bonos en negativo en el mercado. Y no solo existen, sino que encima son abundantes: el 25% de todos los bonos del mundo tienen rentabilidad negativa. Y algunos países, como Suiza o Dinamarca, tienen toda su deuda emitida en negativo.
La pregunta detrás de estos números es por qué los inversores siguen comprando bonos en negativo. Hay varias explicaciones, pero una es la más poderosa: se puede ganar dinero invirtiendo en bonos con rentabilidad negativa.
Algunas razones para invertir en deuda negativa
Los tipos de interés negativo han hecho que muchas veces aparcar el dinero en el banco cueste dinero, sobre todo para saldos medios y altos (aunque no descartamos que llegue a todo el mundo). Y por tanto buscar opciones que, aunque renten en negativo, sean menos lesivas, es una opción.
También están imperativos legales o normativos. Muchos fondos de inversión y de pensiones y algunas instituciones tienen la obligación de invertir parte del patrimonio en bonos de cierta calidad crediticia. Y en muchos casos solo hay opciones en negativo. Esto hace que los bonos siempre tengan demanda, independientemente de la rentabilidad.
Otro motivo es hay operaciones de cobertura entre divisas que se realizan comprando bonos, y en principio la rentabilidad del mismo no es muy importante si lo que se pretende es cubrir el riesgo de fluctuaciones entre divisas.
Por último está la seguridad. El que busca cero riesgo quiere bonos AAA, aunque pierda algo de dinero.
La razón más potente: ganar dinero
Sin embargo hay algo que no todo el mundo sabe y es que invirtiendo en bonos en negativo se puede ganar dinero. Imaginemos una emisión de un estado, 1000 euros, a 1 año. El tipo es el -1%. Es decir, al cabo del año el Estado nos devuelve 990 euros. El inversor compra.
Pero según transcurre el tiempo hay mucha demanda de estos bonos. O incluso el Estado en cuestión hace una emisión a un tipo de interés aún más negativo. Es posible que en el mercado secundario haya inversores que estén comprando este bono por 1010 euros, por ejemplo (daría una rentabilidad del -1,98%). El inversor incial podría vender el bono y ganar dinero con él, un 1%.
Es decir, si la expectativa es que los tipos sigan bajando los inversores pueden ganar dinero comprando bonos en negativo siempre que los venda antes del vencimiento. Y es lo que hemos visto en las últimas semanas en Europa.
Según se acercaba la reunión del BCE se pronosticaba una bajada de los tipos y además una reactivación del QE, como ha sucedido. Y por tanto iba a haber un nuevo demandante de bonos, al que no le importa la rentabilidad, el BCE. Esto empujaría los tipos de los bonos hacia abajo. Y además el BCE compra deuda en el mercado secundario.
Por tanto los inversores han estado comprando deuda y este extra de demanda ha bajado los tipos, tanto que por ejemplo España metió en agosto sus bonos de 8 y 9 años en negativo, por primera vez en su historia.
En noviembre empieza el nuevo QE del BCE y seguramente esto empuje más la rentabilidad hacia abajo y los inversores podrían recuperar el dinero invertido con beneficio. No hay que olvidar que los máximos tendedores de deuda en negativo son los Bancos Centrales.
Mientras las expectativas sigan siendo que los tipos van a caer, incluso dentro de la zona negativa, se puede seguir ganando dinero. Y eso hará que siga habiendo demanda para este tipo de bonos.