A ver, señores empresarios: si quitamos el 29 de febrero, siguen quedando 365 días este año. O sea que su productividad no va a mermar porque les de a sus trabajadores un día libre cada cuatro años. Y sin embargo es una excusa estupenda para dar un día libre por la cara y quedar como un señor, además de levantar un poquito la moral de la tropa. Máxime si el día en cuestión cae, como es el caso, en viernes. Y si ya es en Andalucía, que celebra el 28 su día, ¡Pedazo de puente!
Y si no está usted por la labor de conceder el día por la cara, conviertalo en un día de reflexión y no producción. Prohibido el correo electrónico. Apagados los móviles. Todo el mundo al parque y vamos a hablar sobre lo que estamos haciendo, los problemas de la empresa, las soluciones que se nos ocurren, la visión, los objetivos a largo plazo... ¿Cuando fue la última vez que escuchó a toda su empresa en una reunión multitudinaria? Hoy es una buena ocasión. Recuerde que, al final, no pierde un día: todos ganan.
En El Blog Salmón | Los viernes sin correo, la jornada de 9 a 3