El Congreso de los Diputados ha respaldado con una amplía mayoría el informe de reforma del Pacto de Toledo con 334 votos a favor. Este informe es el que va a ampliar la edad de jubilación hasta los 67 años y reformar las pensiones, pero con un contexto de gradualidad y flexibilidad, de tal manera que aquellos que tengan bastante años cotizados, no tengan que prolongar su edad de jubilación hasta los 67 años.
Además, la reforma va a contemplar los trabajos penosos y peligrosos que no permitan estar en activo con una edad superior a los 65 años. Lógicamente, un albañil, minero o incluso transportista, dificilmente se encuentre plenamente capacitado para estar trabajando a esas edades.
La pelota de la reforma sobre el sistema de pensiones pasa ahora a los sindicatos y agentes sociales como encargados de llegar a un consenso en esta reforma y limar aquellos puntos en los que existen amplías discrepancias aún. No hace mucho, Cándido Méndez situaba la línea roja en la negociación de pensiones en los 65 años; con estos términos deben rectificar su postura.
Deben rectificarla porque si se contempla la jubilación a los 40 años cotizados y se eliminan las restricciones de jubilación tardía para los trabajadores en situación no compatible con su edad, no hay motivos para que nos neguemos a una reforma de las pensiones. Otra historía será cómo se calculará la base reguladora y los años cotizados que se van a considerar para calcular la pensión de jubilación.
En El Blog Salmón | El debate de las pensiones no es tan sencillo como algunos nos hacen ver, Cómo se calcula la pensión de jubilación