La gran parte de los contratos que se firman en España son contratos temporales. En el mes de agosto, de 1,6 millones de contratos firmados, casi 1,5 millones tienen fecha de caducidad, es decir, son temporales.
Pero, además, con la crisis económica, los contratos temporales son cada vez más precarios, y no solo en periodo veraniego. El 26,95 por ciento de los contratos temporales firmados en agosto eran para trabajos de 7 días o menos.
Por contra, hace 11 años atrás, en agosto de 2007, suponían 14,61 por ciento, según datos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). El exceso de precariedad está preocupando a los agentes sociales, que están denunciando que la reforma laboral ha agravado la situación del mercado laboral español.
Nos podemos preguntar: ¿A qué es debido la temporalidad en España? ¿Cómo se pueden reducir los contratos temporales?
La alta temporalidad ha generado inestabilidad para los trabajadores
En agosto de 2018, tan solo un 10 por ciento de los nuevos contratos fueron indefinidos, unos 153.921, según datos Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). Los agentes sociales llevan tiempo denunciando que la lenta recuperación económica ha ido de la mano de una importa precariedad.
La alta temporalidad ha generado inestabilidad para los trabajadores y ha contribuido a que los salarios bajaran. Además, esto ha dificultado que los trabajadores que se ven obligados a realizar continuamente contratos temporales puedan mejorar sus condiciones laborales.
Ciertas empresas han empezado a usar los [contratos temporales+(https://www.elblogsalmon.com/mundo-laboral/la-sentencia-del-tjue-acabara-con-la-dualidad-en-espana) como una herramienta para evitar que los trabajadores generen derechos.
Los contratos temporales se han visto incrementados desde la reforma laboral de 2012
El aumento de los contratos temporales se ha visto incrementado desde la reforma laboral de 2012 y que se ha extendido a todos los sectores de la economía de España. No solo está afectando a los trabajadores poco cualificados, como los que están trabajando actualmente en sectores como la hostelería o la construcción.
Desde la reforma laboral de 2012, el empleo se ha precarizado, y es mucho más fácil para las empresas contratar con contratos temporales.
La tasa de temporalidad de los contratos, así como el número de los trabajadores con contratos temporales, todavía está lejos de los niveles previos a la crisis económica. Según el EPA, el número de trabajadores temporales era casi 4,4 millones de personas, es decir, 1 millón menos que el mismo periodo del 2007.
Los contratos de menos de 7 días casi se han duplicado desde 2007
La firma de contratos temporales ha superado las cifras de 2007, como se puede ver en la gráfica “Evolución de contratos en Agosto de 2007 a 2018 (miles de contratos)”:
Mientras que el conjunto de trabajadores con este tipo de situación contractual continúa por debajo de los niveles de antes de la crisis, el número de contratos temporales firmados en 2018 superior a la cifra del 2007, como se puede ver en la gráfica “Evolución de % de contratos en Agosto de 2007 a 2018”:
El aumento es debido al incremento de los contratos temporales más precarios, los de duración inferior a los 7 días.
La presencia del contrato inferior a los 7 días ha ido ganando popularidad entre el conjunto de contratos temporales, suponían en 2007 el 14,61 por ciento y durante el mes de agosto de este año ha sido del 26,95 por ciento.
Otra muestra de cómo se ha ido reduciendo la duración de los contratos en España es la cifrá de duración media de contratos, durante el 2007 la mera de duración del contrato era de 78,55 días, mientras el año pasado se redujo hasta los 51,4 días.
Posible solución es incentivar para reducir la temporalidad
La solución de los contratos temporales es combatirlos con un aumento a la cotización de los contratos temporales y más inspecciones por parte de los diferentes organismos estatales. El mes de julio el Gobierno del PSOE puso en marcha planes de choque para hacer frente a los diferentes abusos que se están dando en la contratación temporal o a nivel parcial.
Inspección de Trabajo ha enviado más de 70.000 cartas a empresas advirtiendo de que pueden estar cometiendo infracciones o fraudes laborales. Les han dado 1 mes para solucionar las posibles irregularidades que se están dando. Si no se corrigen estas irregularidades, enviarán inspectores.
Tenemos que tener en cuenta que las empresas están penalizadas por utilizar contratos temporales y eso no les ha disuadido en su utilización. Debemos considerar que desde la década de los 80 el crecimiento de la temporalidad es una tendencia en España.
El contrato temporal se utiliza para contratar porque es una manera sencilla para las empresas. Por tanto, sabemos que la temporalidad siempre ha sido alta en España, el doble que la media en Europa, pero no es normal que a finalizar agosto haya una destrucción de empleo tan alta, es algo que no se ajusta a la realidad.
El coste de que las empresas despidan y que contraten trabajadores de forma continua es muy alto para la Seguridad Social, ya que el trabajador pasa un tiempo en situación de desempleo y con el paro en el que cobra su prestación hasta que vuelva ser contratado de nuevo.
Es decir, el 63 por ciento de los trabajadores con un contrato temporal ya ha sido contratado por la empresa anteriormente, y un tercio es contrato por primera vez.
Una posible solución para reducir esta temporalidad es premiar a las empresas que no utilicen de forma indiscriminada el contrato temporal con una reducción de impuestos y penalizar a nivel fiscal a las empresas que abusen de este tipo de contratos.
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