La renta básica universal se ha convertido en uno de los caballos de batalla principales de Podemos de cara a las elecciones del próximo domingo. La medida es una de las estrellas del programa ‘morado’ y, a la vez, de las que más controversia ha creado dentro de este carrusel de promesas, ideas, propuestas y demás que nos están lanzando los políticos en esta agitada carrera por la Moncloa.
No obstante, la renta universal no es una idea nueva e Iglesias solo ha adoptado un concepto ideado por Thomas Paine en el siglo XVII que ha sido ampliamente debatido y que países como Brasil o Argentina implementaron en los años 90 del siglo pasado. Como su nombre bien indica, se trata de un ingreso que el Estado hace a todos sus ciudadanos sin tener en cuenta sus ingresos o su capacidad económica. Básicamente, se define como la necesidad de todo individuo de percibir una cantidad que al menos cubra sus necesidades vitales sin contraprestación alguna.
Pues bien, la medida que Podemos aplicaría si llegara al Gobierno la van a poner en marcha en Finlandia en 2017 con una cantidad de 800 euros, como adelantaba Alejandro aquí hace un mes. Así lo ha anunciado el primer ministro, Juha Sipilä, para luchar contra la pobreza y, a la vez, para ahorrarse numerosos gastos en prestaciones sociales. El proyecto piloto comenzará probablemente el próximo año con un grupo de ciudadanos a los que pagará 550 euros mensuales para ver cómo se desarrolla la idea.
Finlandia, camino de la crisis
Aunque Finlandia es una de las democracias más admiradas y alabadas de Europa, en los últimos años su economía ha ido a la contra del resto de Europa. La actividad se enfría y el paro ha crecido hasta sobrepasar el 10%, una cifra que, comparada con la española puede resultar ridícula, pero que para este país es casi un drama.
Así, el primer ministro finlandés, antes de poner en práctica cualquier otra receta de austeridad, piensa pagar 800 euros mensuales a cada ciudadano en sustitución de los subsidios que ahora perciben quienes lo necesitan. No obstante, todavía faltan muchos detalles sobre esta medida, ya que está en fase de estudio.
Cabe destacar que Sipilä, que accedió al gobierno en abril, solo se ha encargado de aplicar una medida que la propia sociedad demanda, pues, según una encuesta de la Seguridad Social finlandesa a la que hace referencia el diario Libèration, el 69% de los ciudadanos están de acuerdo con que se imponga esta renta universal. Por ello, el ahora primer ministro incorporó esta idea a su programa electoral sabedor de que la situación económica en el país escandinavo es cada vez más preocupante, sobre todo para una sociedad acostumbrada a vivir en condiciones de bienestar envidiables.
¿Serán suficientes 800 euros para vivir en Finlandia?
La pregunta que se hacen ahora los políticos, los expertos y, sobre todo, los ciudadanos, es si estos 800 euros serán suficientes para una la sociedad con uno de los costes de vida más elevados de la zona euro. Según el Instituto de Estadística Finlandés, un ciudadano medio gasta unos 3.000 euros al mes, por lo que esa ayuda de 800 puede seguir siendo insuficiente para personas que viven en situación de pobreza, mientras que para otros será un regalo que, quizá, no merecen. La polémica y el debate están sobre la mesa siglos después de que se creara este concepto.
En el caso de la renta básica propuesta por Pablo Iglesias en España, la cantidad sería igual al salario mínimo actual -645 euros- y también pretende que sea sustitutiva de otras ayudas sociales, ya que absorbería a prestaciones que estén por debajo de esa cantidad.
Es decir, si cobras menos de 645 euros de ayudas, sales ganando; si cobras más, te quedarás igual, pues, una parte de la cuantía correspondería a la renta básica y la otra a la ayuda correspondiente.