Las empresas se han dado cuenta, bueno no todas, de la importancia fundamental de sus trabajadores. En este contexto, la buena contratación, el tratamiento de estos y la gestión eficiente de la política de recursos humanos son la clave del éxito de las empresas.
La falta de conocimientos y de herramientas de los altos directivos en esta materia se nota en la baja productividad que España está arrastrando.
Ni se está acostumbrado ni se sabe cómo cuantificar el impacto negativo y las consecuencias de situaciones que se ven mucho en nuestras empresas, incluyendo:
- la alta rotación
- la mala selección
- las promociones de ejecutivos erróneas
- la desmotivación
- la poca eficiencia comercial
- la insatisfacción del cliente final
En cuanto al tema de selección mencionado, por supuesto que hay que tener en cuenta los aspectos tradicionales de una contratación, como son:
- el currículum,
- la formación,
- la trayectoria,
- las referencias
Pero también, y tan importante, hay otros aspectos a considerar, que ayudan a tomar decisiones de contratación acertadas y que están relacionados con el futuro del trabajador y su potencial desarrollo dentro de la empresa, incluyendo:
- ¿Tendrá la persona capacidades para aprender lo que el puesto le va a exigir?
- ¿Tendrá la persona las características de personalidad para trabajar sin fricciones al desempeñar las funciones?
- ¿Tendrá la persona los intereses que le ofrece el puesto, de forma que al gustarle el mismo, dé lo mejor de si?
Todo esto permitirá a las empresas mejorar sus contrataciones para asegurarse que tiene el mejor candidato para cada puesto.
Aquí empieza el proceso. A partir de la contratación hay mucho que hacer para que los trabajadores que se tiene cumplan, estén felices y no se nos vayan. La baja productividad española lo requiere.
Vía | rrhhMagazine En El Blog Salmón | Productividad a la española y El físico influye a la hora de conseguir trabajo