Una vez más, los líderes políticos se encuentran con la necesidad de elegir un nuevo Presidente del Banco Mundial (BM), ya que el actual presidente, Robert Zoellick, que tomó su cargo a mediados del 2007, ha anunciado que no busca renovar su cargo. El éxito del Sr. Zoellick durante su mandato de cinco años ha sido bastante limitado como también fue su éxito en su anterior puesto como principal negociador estadounidense en la acual ronda de negociaciones del comercio internacional de la Organización Mundial del Comercio (OMC), comenzada en Doha, Qatar, en 2001 (la Ronda de Doha), Ronda que sigue y que está estancada más de una década después de su inicio. Casi nadie ahora habla de la OMC, de Doha o de las fracasadas negociaciones, ya que nuestros líderes priman la urgencia y el pánico sobre pensar en el largo plazo. No obstante, durante su paso por la presidencia del BM, Sr Zoellick tuvo muy mala suerte, ya que llegó a la presidencia justo antes de que estalló la crisis financiera.
Desde que se establecieron estas instituciones internacionales en 1944 en Bretton Woods, Estados Unidos ha mantenido el control sobre el nombramiento del Presidente del BM como Europa ha mantenido el control sobre el nombramiento del Secretario General del Fondo Monetario Internacional (FMI). En el reciente nombramiento de Christine Lagarde, reemplazando al anterior, el también francés, Dominique Strauss-Kahn, los europeos ni contemplaron abrir el proceso a nacionales de otras zonas y tampoco debemos esperar que Estados Unidas abra el proceso de selección de ‘su candidato’ a ciudadanos de otros países.
Hace años que criticamos estos procesos de selección, tanto del BM como del FMI. Como he dicho hace un tiempo:
...la forma de selección de los líderes de las organizaciones establecidas en Bretton Woods sigue siendo una farsa, y lo hemos experimentado recientemente con las selecciones de los nuevos líderes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Mundial.Los países ricos que controlan estos procesos quieren que parezcan menos farsa, para que los países menos desarrollados tomen estas organizaciones en serio y no como instrumentos de los ricos para dar instrucciones a los pobres.
Los países ricos, muchos de ellos en dificultades económicas, andan por el mundo hablando con los menos desarrollados, especialmente con los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica), que están plenos de liquidez y de crecimiento económico, pidiendo apoyos e inversiones. Estos ya han criticado el anterior proceso de selección del FMI y han empezado a criticar este. Como ya he dicho:
No deben esperar mucho los BRICS y tampoco deben tomar las palabras de los Estados Unidos en estos momentos de que siempre hay que elegir el mejor candidato, sin importar la nacionalidad. No veo a los Estados Unidos también decir que, cuando llegue el momento de elegir el próximo presidente del BM, que no será candidato estadounidense.
Esto lo dijeron cuando se elegía el nuevo Secretario General del FMI, ¿serán consecuentes ahora que les toca a ellos elegir su Presidente del Banco Mundial?
En El Blos Salmón | ¿Quién debe elegir al Director General del FMI?