En su momento la multipropiedad era algo que se ofrecía a las clases populares como modo de tener su casa de vacaciones a un precio mucho más asequible. No obstante, las estafas en su momento acabaron con esto. Las nuevas propiedades compartidas vacacionales aúnan tecnología con lujo, y están enfocadas a un sector de la población que no está interesado en ser dueño de una casa de vacaciones de lujo, pero sí en disfrutarla dos o tres veces al año y le gusta la tecnología. Este negocio ya se había inventado en EEUU, y ahora llega a España.
Pacaso es una polémica empresa de EEUU que ofrece a sus clientes ser dueños de parte de una casa de lujo en un lugar turístico. Esta empresa ha desembarcado recientemente en Europa, empezando por uno de los mercados más típicos para el lujo vacacional europeo: Marbella.
Seguramente esto empezaremos a ver como se expande por el resto de Europa, donde existen decenas de lugares de lujo residencial, Alpes suizos y franceses, Costa Azul, Islas griegas, Baleares, Lago di Como en Italia, etc. Pero ¿cómo funciona?
El negocio de Pacaso
Pacaso compra una vivienda de lujo (en principio de más de dos millones de dólares, para no afectar las viviendas de gente normal) y la reforma o decora según sea necesario. Deja la vivienda perfecta para ser disfrutada y crea una empresa de la que vende participaciones, ocho en concreto.
De este modo los propietarios de la empresa pueden disfrutar de un octavo de la vivienda, en este caso 44 días al año. Las viviendas se encuentran equipadas y Pacaso por 199 euros al mes ofrece una aplicación que permite gestionar los tiempos de uso entre los distintos co-propietarios. También media en conflictos, y por supuesto antes de venderla encuentra empresas locales que la dejen perfecta entre inquilino e inquilino (el coste de mantenimiento está separado).
Pacaso de este modo vende lujo asequible. Tal vez seas un banquero de Londres que no puede permitirse una casa en Marbella como le gustaría, pero que va todos los años. De este modo en vez de comprarse una vivienda “inferior” o dejarse una cantidad excesiva todos los años en alquilarla durante quince días, lo que hace es que hace una inversión y paga una suscripción. Además potencialmente se puede vender la participación una vez se ha mantenido un tiempo, con incluso potencial de revalorización. Al banquero de Londres le empiezan a cuadrar los números en la cabeza, especialmente cuando podrá decir que “ha comprado una villa en Marbella”.
Además Pacaso una vez ha vendido la vivienda no mantiene ningún tipo de propiedad sobre la misma, sólo ofrece la aplicación y la administración de la vivienda. Los propietarios pueden incluso pasar de Pacaso y prescindir de sus servicios, pero dado que es difícil poner a cinco desconocidos de acuerdo, es bastante poco probable que lo hagan.
No son los únicos interesados en explotar el mercado turístico-residencial de lujo español, recientemente un inversor y emprendedor español comentaba en un podcast una idea parecida. Ofrecer a gente que puede gastarse miles de euros en alquilar una casa para sus vacaciones quince días y no les interesa poner todo el capital que requiere una casa de estas, la posibilidad de ser dueños de esa casa (y que en sus cabezas pase a ser inversión) a la vez que darles ciertas comodidades como que ciertos enseres personales estén ahí esperándoles cuando lleguen.
Esto no sería un problema, si no fuera por las quejas de los vecinos de las casas de Pacaso. En EEUU afirman que a veces están comprando casas de precio inferior, cercanas a colegios e incrementan la gentrificación del barrio, que pasa a convertirse en una especie de parque temático para adultos. También les preocupa que el continuo flujo de vecinos que vienen y se van acabe con la tranquilidad del barrio en el que residen.
Hace unos meses hablamos de Pacaso, su modelo de negocio y sobre cómo sus iniciativas ya eran polémicas en EEUU, y lo serían cuando decidiera expandirse en España. Pacaso quiere quitarse esa imagen de gentrificador, de depredador de los barrios que algunos vecinos de EEUU afirman. Recientemente hizo una alianza con la Global Gift Fundation que construye casas para personas de bajos recursos.
También afirman que son más eficientes proporcionando más uso a las segundas viviendas, que están vacías diez u once meses al año. Al estar más tiempo llenas, estas contribuyen más a la economía local. No es lo mismo tener a unos residentes yendo a comer a los restaurantes más frecuentemente, que sólo unos días al año.
Pacaso en España
España ha sido el primer país elegido por Pacaso fuera de EEUU para comenzar su expansión internacional, el siguiente mercado en el que quieren expandirse es Reino Unido. Próximamente seguramente tendremos noticias de cómo se expande en otros países del mundo.
De momento no hemos encontrado noticias sobre que la irrupción de Pacaso sea un problema en España, aunque apenas tiene viviendas a la venta. También es cierto que las que tiene están en mercados muy acostumbrados a la demanda vacacional, por lo que es posible que como dicen, este uso más intensivo de las propiedades acabe siendo beneficioso para la economía local.
Pregunta a los lectores ¿creen que será bueno o malo para la economía local este tipo de negocios?
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