La inflación se ha arraigado en la economía. Ante este escenario muchos inversores están tratando de buscar en los diferentes activos que sean capaces de actuar como cobertura antes la inflación que termina deteriorando las rentabilidades obtenidas.
Como hemos señalado en artículos anteriores, históricamente el sector energético se ha correlacionado positivamente en enrornos inflacionistas, debido a su vinculación con la evolución positiva con las materias primas, especialmente el petróleo.
Y hoy no está siendo una excepción, el sector energético global está brillando en bolsa.
La subida bursátil del sector energético
Si observamos el MSCI World Energy Index que integra las empresas en enérgicas de los 23 mercados desarrollados, observamos que en lo que va de año hasta mayo ofrece una rentabilidad positiva de +46,55%. En este tiempo la bolsa global representada por el MSCI World Index, ha perdido un 12,76%.
¡Casi 60 puntos porcentuales de diferencia en el rendimiento en tan sólo cinco meses!
Si nos vamos un año atrás, cuando la tasa de inflación empezaba a incrementarse -la tasa de inflación de junio de 2021 era del 1,9%- el sector energético global ha acumulado desde mayo del año anterior una rentabilidad del 60,3%, mientras que la bolsa global habría caído un 4,38%.
Para tener una idea de qué nos encontramos en este sector, por capitalización destacan las estadounidenses Exxon Mobil y Chevron con un peso sobre el índice del 14,54% y del 12,04%, la inglesa Shell (8,25%) y la francesa Totalenergies (5,34%).
En el ámbito más local, Repsol está siendo el tercer mejor valor del Ibex 35 y hace un mes era el primero. En lo que va de año, su cotización suma un +34,66% fijándose en los 13,75 euros. A pesar de ello, hace un mes vimos el valor escalar hasta los 16 euros. Esta reducción viene dada por el hecho que la Unión Europea estaría dispuesta a suavizar las sanciones impuestas al petróleo ruso.
En detalle, alrededor de dos tercios del petróleo ruso importado por el bloque de la Unión llegan por vía marítima y un tercio por el oleoducto de Druzhba. El embargo se aplicará a dos tercios de todo el petróleo importado de Rusia, lo que ha motivado una caída del precio del petróleo.
Por ahora, el embargo abarcaría el 90% de todas las importaciones una vez que Polonia y Alemania, que también están conectadas al oleoducto, dejen de comprarlo a finales de este año.