Comentaba Alejandro hace unos meses que el sistema actual de pensiones era viable y los problemas que traería la instauración de un sistema de ahorro individual mediante la capitalización. El sistema actual se denomina de reparto y se basa en que los actuales trabajadores paguen las pensiones de los actuales pensionistas. En el sistema de capitalización cada trabajador ahorra una parte de sus ingresos para después poder disfrutar de una pensión.
A pesar de esa viabilidad, los dos grandes partidos se han puesto de acuerdo para ampliar el período de cotización que se tiene en cuenta para calcular la pensión. Como la mayoría de trabajadores cada año cobran más, si se tienen en cuenta años muy anteriores, cuando sus sueldos eran inferiores a los actuales, lo que se obtendrá es una pensión inferior.
Las razones que exponía Alejandro están en cursiva :
- 1.El coste de pasar de un sistema de reparto a uno de capitalización individual es excesivo (tanto económica como socialmente).
Dicho coste viene derivado de que existió una primera generación de personas que disfrutaron de una pensión pero que no aportaron recursos al sistema. Eso era lo fácil. Lo difícil es encontrar ahora quién paga esos recursos.
Pero otros países han pasado de un sistema a otro sin excesivos problemas. El coste ya se produjo en aquella primera generación. Aplazando el cambio de sistema lo único que estamos haciendo es pasar el problema a futuras generaciones y aumentando cada vez más el coste.
- 2. El coste de mantener un sistema de capitalización individual es infinitamente más alto que el de uno de reparto, con lo que se desperdiciarían recursos.
Hacer pasar el dinero de los bolsillos de los trabajadores a los bolsillos de los pensionistas tiene un coste que lo asumen todos ellos. Con el sistema de capitalización, los trabajadores van ahorrando a lo largo de su vida laboral. Esos ahorros producen unos intereses que en una parte irán a sufragar los gastos de gestión y por otra a aumentar el importe del capital ahorrado.
- 3. El problema del envejecimiento de la población no es tan grave, ya que todos estaríamos dispuestos a financiar las pensiones con impuestos, teniendo España además una de las presiones fiscales más bajas y de los gastos sociales más bajos de la UE-15.
El problema no es la presión fiscal, lo grave es que se trata de un sistema piramidal. Si cualquier persona o empresa tratara de replicar ese sistema iría a la cárcel ya que los sistemas piramidales son ilegales al considerarse una estafa. Siempre tiene que haber más pagadores que receptores. De lo contrario el sistema se derrumba.
Esa debilidad hace que sean necesarios continuos retoques respecto a los años cotizados o las bases de cotización lo que provoca una enorme incertidumbre en los actuales trabajadores sobre sus pensiones futuras.
Decía Alejandro en su post el debate de las pensiones era generado por las entidades financieras que querían crear una nueva fuente de beneficios. Probablemente. Pero no debemos cerrar el debate simplemente por las indicaciones de los políticos que no tienen en mira otra cosa que el corto plazo de las elecciones.