El secretario de Organización de Podemos, Pablo Echenique, anunció la semana pasada que han llegado a un acuerdo con el Gobierno del PSOE la modificación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria para evitar que el Senado pueda vetar la aprobación del techo de gasto.
El acuerdo implica la eliminación del artículo 15 de la Ley de Estabilidad Presupuestaria para que los objetivos de estabilidad presupuestaria solo sean aprobados por el Congreso de los Diputados, sin pasar después por el Senado, de forma que se evite la mayoría absoluta que el PP tiene en dicha cámara.
Nos podemos preguntar: ¿Qué es el techo de gasto? ¿Para qué sirve el techo de gasto? ¿Por qué tiene que aprobar el Senado el techo de gasto?
¿Qué es el techo de gasto?
El techo de gasto del que discuten los diferentes partidos durante estas semanas es un mecanismo que sirve para limitar el gasto de las Administraciones Públicas.
Es un instrumento recogido en la Ley de Estabilidad Presupuestaria (LOEPSF) para garantizar que las Administraciones Públicas no disparen sus compromisos no financieros en época de bonanza y lo reducen en tiempos no tan buenos.
De hecho, funciona como un freno para el gasto de las Administraciones Públicas y para protegerlas de los efectos cíclicos de la economía.
El Gobierno del PSOE tiene que aprobar el techo de gasto junto con los objetivos presupuestarios de déficit y deuda pública antes de comenzar a elaborar los Presupuestos Generales del Estados. El límite de gasto se calcula, con carácter general, en el segundo trimestre del año y, en cualquier caso se debería establecer antes del 1 de agosto.
Como ha venido pasando estos últimos años, se retrasará la asignación del déficit público a las comunidades autónomas. Esto provocará un retraso en la elaboración de los Presupuestos de este año.
¿Para qué sirve el techo de gasto?
El techo de gasto es el paso previo a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, y en condiciones normales debe ser aprobado en el Congreso de los Diputados antes del 30 de julio del año anterior a las cuentas que se pretende aprobar.
Como años anteriores, el Gobierno del PSOE ha incumplido este precepto. Las cuentas no pueden ser elaboradas sin un tope de gasto, que a su vez determina todas y cada una de las medidas presupuestarias a nivel de ingresos, inversiones o gastos futuros.
Para calcular el techo de gasto el Gobierno del PSOE debe contar previamente con un escenario macroeconómico que le ayude a calcular las necesidades económicas del siguiente año. Es decir, si todos los agentes económicos apuestan un crecimiento del PIB, el año siguiente, el Gobierno tendrá más margen para aumentar el techo de gasto porque previsiblemente un nivel similar de avance económico dejaría más ingresos.
El techo de gasto, a su vez, sirve para que las comunidades autónomas, los ayuntamientos y las diputaciones puedan aprobar sus propias cuentas para el año siguiente. Es algo que solo pueden hacer una vez que el Ministerio de Hacienda imponga los límites correspondientes y los reparta a las diferentes administraciones.
¿Por qué tiene que aprobar el Senado el techo de gasto?
Según el artículo 15 de la Ley Orgánica 2/2012, de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, si el Congreso de los Diputados o el Senado rechazan los objetivos, el Gobierno, en el plazo de 1 mes, remitirá un nuevo acuerdo que se someterá al mismo procedimiento.
Es decir, basta con que una de las 2 cámaras diga no. En el Senado, el PP cuenta con mayoría absoluta y ya había anunciado su veto al nuevo cuadro macroeconómico. Pero no ha tenido ni que utilizar de su aplastante mayoría.
Por eso, el Gobierno del PSOE quiere utilizar la fórmula que el trámite parlamentario de los objetivos de estabilidad presupuestaria que acompañan al techo de gasto no finalicen en el Senado.
Esto supone modificar la Ley de Estabilidad Presupuestaria, y concretamente, el artículo 81 de la Constitución dice textualmente que “la aprobación, modificación o derogación de las leyes orgánicas exigirá mayoría absoluta del Congreso en una votación final sobre el conjunto del proyecto”. Es la única baza que puede jugar el Gobierno o volver al cuadro macro de Montoro.
El Gobierno del PSOE proponer volver a la ley de 2007 para aprobar el techo de gasto
Para evitar el problema legal y aunque sea un camino más lento, el Gobierno del PSOE junto a Unidos Podemos, ERC y Compromís presentaron la semana pasada en el Congreso una proposición de ley bajo el argumento de "acabar con la anomalía normativa y parlamentaria que supone la capacidad de bloqueo que la vigente Ley Orgánica de Estabilidad Presupuestaria otorga al Senado en la fijación de los objetivos de estabilidad".
Para regresar a la ley de 2007, previa a la reforma del PP en 2012, para recuperar la preminencia del Congreso sobre el Senado. El problema de abrir ahora esta vía ordinaria es que los plazos serán impredecibles y, por supuesto, acarrearán de largo varios meses de tramitación parlamentaria.
Esto impediría en la práctica presentar los Presupuestos en plazo, antes del 30 de septiembre, y aprobarlos definitivamente antes de acabar 2018. Es más, la hoja de ruta invita a pensar que los Presupuestos podrían estar cerrados bien entrado el año 2019.
La derogación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria era uno de los requisitos planteados por Unidos Podemos al Gobierno del PSOE a cambio de su apoyo a la senda de estabilidad 2019-2021, algo a lo que se negó el Gobierno porque lo entendía como una ruptura con Bruselas.
En El Blog Salmón | Presupuestos 2018: Así es la propuesta que ha presentado el Gobierno en el Congreso
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