El otro día un amigo me comentó que le hicieron una transferencia modesta desde fuera de España y su banco le cobró una comisión de 15 euros. Lo que no salió en el extracto son las otras dos formas que se cobra en esto de transferencias, no solo eso, es casi imposible averiguar lo que se llevan y cómo lo calculan.
Primero, la transferencia tardó cuatro días hábiles desde que la cantidad se saco de la cuenta del otro hasta que apareció en la cuenta. Durante esos cuatro días alguien está cobrando intereses sobre esa cantidad en ‘limbo’, o el banco que envía los fondos y el banco que los recibe u otro en el medio. En este mundo totalmente informatizado, especialmente en la banca, ¿realmente tiene explicación operativa que una transferencia entre dos países europeos tarde cuatro días? Click, lo saco de esa cuenta…click lo deposita en esta otra, no parece que debe tardar tanto. La otra comisión oculta es la del tipo de cambio que utilizan cuando la transferencia se efectúa entre distintas monedas. Entiendo que los tipos de cambio fluctúan mucho durante el día y por eso es imposible saber cuándo durante esos días han fijado el cambio y, con las monedas fuertes y luego débiles y luego fuertes, quién sabe donde estaba cuando lo fijaron. Solo como ejemplo, calculamos la transferencia al tipo de cambio del cierre del día en que el depósito se recibió y el costo al cliente del cambio recibido comparado con el del cierre fue de cinco veces lo que se cobró en comisión.
Aquí había tres formas de cobrar al cliente con una sola transferencia y dos de estas eran casi imposibles de controlar. Una vez más el cliente está al merced del banco.
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