Las vacaciones llegan a su fin para la mayoría de los españoles. Septiembre está a la vuelta de la esquina y con ella su temida cuesta, que en muchos casos es más pronunciada que la de enero. En este mes que está a punto de comenzar se produce la famosa “vuelta al cole”, que supone realmente una vuelta al elevado gasto de todos los años por estas fechas. Y es que tanto si se tienen hijos como si no, septiembre significa aflojar la cartera para volver a equiparnos de cara al nuevo curso.
Si bien no a todos nos cuesta lo mismo sobrevivir a septiembre sin dejar la cuenta en números rojos. Las personas previsoras que saben administrar bien sus gastos han tenido en cuenta que este momento llegaría antes, durante y después de sus vacaciones, lo que les permite superar este mes con mayor holgura. Además, la mejora económica se va notando poco a poco en las familias españolas, pues según los datos del Banco de España, el pasado año la riqueza de las familias creció un 4,8%, superando los 1,23 billones de euros y dejando atrás los niveles previos a la crisis.
De modo que, según estos datos, los españoles tenemos ahora más dinero disponible. Pero claro, ¿quién ha dicho que ese dinero lo tengamos que ahorrar? Y eso es precisamente lo que puso de manifiesto el Instituto Nacional de Estadística (INE) hace unos meses. Según el organismo, el pasado año la tasa de ahorro de los hogares se situó en el 9,4%, dos décimas menos que en 2014 debido a que los gastos en consumo crecieron un 2,5%.
Estos números vuelven a poner sobre la mesa que en España la cultura del ahorro brilla por su ausencia. En cuanto tenemos un poquito más disponible, nos lo fundimos. No obstante, cabe destacar que hay diferencias y que no en todas las regiones del país sucede lo mismo. Bien sea porque hay menos opciones de ocio y consumo o porque las diferencias culturales hacen que en ciertas partes de España sean más austeros que en otras, lo cierto es que no todas las comunidades autónomas gastan igual, lo que puede hacerles más llevadera la cuesta de septiembre.
Dime dónde vives y te diré cuánto gastas
Y es que dicen que la riqueza va por barrios, aunque en este caso se trataría más bien de regiones. En España el ahorro no es homogéneo, ya que los precios varían según la Comunidad Autónoma en la que se resida. Bien es sabido que en las que acogen las grandes capitales del país es más complicado llegar a fin de mes, ya que los precios suelen ser bastante más elevados por ser lugares turísticos y que acogen a las principales empresas del país.
Según la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE del año pasado, el gasto medio por hogar fue de 27.420 euros, 384 euros más que en 2014 (un 1,4% más). Este aumento supuso el primero desde el inicio de la crisis, en 2008. Por su parte, el gasto medio por persona fue de 10.960 euros, un 1,9% más que el año anterior.
¿Y en qué gastaron más los españoles el año pasado por primera vez desde que el crash financiero irrumpió en sus vidas? Pues en el divertimento y el ocio, ya que según apunta el informe el gasto creció sobre todo en hoteles, cafés y restaurantes (un 9,1%), mobiliario, equipamiento y otros gastos en la vivienda (un 5,9%) y en ocio y espectáculos (un 3,9%).
Pero como decíamos al principio, el gasto varía (y mucho) según dónde se viva. Los “más gastones” son los residentes de País Vasco, Madrid y Navarra, según la encuesta del INE. En concreto, en 2015 los vascos tuvieron un gasto medio cada uno de 13.997 euros, mientras que los madrileños se dejaron 12.678 euros y los navarros 12.656, es decir, prácticamente lo mismo. En el lado opuesto se situaron los habitantes de Canarias (con un gasto medio de 9.009 euros), Extremadura (9.034 euros) y Andalucía (9.294 euros).
Fuente: Instituto Nacional de Estadística (INE)
De este modo, vemos cuáles son las regiones en las que es más fácil y más difícil ahorrar en España. Como hemos comentado anteriormente, el hecho de que Madrid sea la capital y que País Vasco y Navarra acaparen buena parte de la industria del país tiene mucho que ver en este ranking, ya que allí los precios son más elevados. Por el contrario, en las Islas Canarias, a pesar de que su principal activo es el turismo -lo que podría inflar los precios-, tienen una ventaja con la que no cuenta el resto del país: el IGIC (Impuesto General Indirecto Canario). Este tributo sustituye al IVA en las Islas y tiene unos tipos mucho más bajos que el Impuesto Sobre el Valor Añadido.
La difícil tarea de ahorrar en una gran capital
Ahorrar no es una tarea fácil en ningún lugar, pero si vives en una de las principales ciudades españolas se puede convertir en misión imposible. Un estudio de la web de ahorro Kelisto de este invierno concluyó que las ciudades más caras para vivir son Barcelona, San Sebastián y Madrid. En el caso de la ciudad condal, la encuesta del INE señala que la autonomía en la que se ubica, Cataluña, es la cuarta en la que más gastan sus ciudadanos (12.164 euros de media por habitante).
Según Kelisto, el coste de la vida en Barcelona es un 30% superior que la media nacional, ateniéndose a criterios de vivienda, impuestos, transporte y sustento (la cesta de la compra). En el caso de San Sebastián, la vida es un 27,8% más cara y en el de Madrid, un 22,7%. Si bien el estudio indica que en las ciudades más caras los sueldos suelen ser mayores, como es el caso de la ciudad vasca, donde los ingresos por hogar superan en un 25% el promedio nacional.
De este modo vemos cómo el ahorro va íntimamente ligado al nivel de vida que se tenga. Se suele pensar que cuanto más ganas, más puedes ahorrar, algo que no es del todo cierto, pues suele suceder al revés, máxime si vives en una ciudad en la que todo cuesta más caro.
Por ello, la cuesta de septiembre puede ser más dura dependiendo del lugar en el que se viva, y cuanto más al norte puede que sea más difícil subirla. Sobre todo si se tienen niños, pues la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) cifra en 400 euros por pequeño el gasto de la vuelta al cole.