Bruselas lanza la voz de alarma sobre la política comercial de desarrolladores de apps y juegos que se presentan como gratuitas pero que una vez dentro de la ejecución o desarrollo del juego, tiene opciones de pago. Actualmente, tenemos infinidad de juegos y apps con estas características, en las que la descarga de la misma es gratis pero su propio desarrollo tiene incentivos para el pago.
Según están planteando en Bruselas, el concepto gratis debe abarcar todo el desarrollo de la aplicación y no sólo el procedimiento de descarga de la aplicación. Bruselas destaca cuatro puntos de actuación:
- Los juegos anunciados como gratuitos no conlleven costes ulteriores para el usuario
- Estos juegos no pueden fomentar la compra de elementos propios del juego
- El usuario debe ser informado de cualquier cargo que haga la aplicación
- El desarrollador de la aplicación debe poner a disposición de los usuarios una dirección de correo electrónico a la que pueda remitir sus reclamaciones.
Está claro que como los usuarios somos tontos con las apps y con el manejo de smartphones, necesitamos que Bruselas nos proteja.
Las contraseñas están para algo ¿no crees?
Desde el momento que te das de alta en las diferentes plataformas de compra de apps, tienes la opción de bloquear las compras automáticas de tal manera que se te exija introducir la contraseña al inicio de cada sesión para que se realice la compra. Apple tiene la contraseña activada para compras por defecto y Google no, pero se activa fácilmente en la configuración de la propia cuenta.
Una vez que tenemos esta contraseña activada, es imposible realizar una compra automática sin los avisos de compra en IOS/Android y posterior introducción de contraseñas, con lo cual, la compra "por error" ocurre por negligencia parterna o compra voluntaria.
Negligencia paterna desde el punto y hora que se transmite dicha contraseña a los hijos o bien, no te has molestado en comprobar cómo funcionan dichas tiendas y en activar los bloqueos de compra con contraseña.
Aparte, si tus hijos tienen móvil, el procedimiento de control de las tarjetas asociadas a sus markets o incluso, la limitación de compras online sobre dichas tarjetas, es un procedimiento de control sencillo.
Ahora resulta que como los padres no controlan nada, no se molestan en aprender cómo funcionan sus propios dispositivos y tampoco le ponen interés, hay que cambiar una legislación completa por el mero hecho de que tenemos que proteger a los "ineptos voluntarios". Ese es el camino para avanzar y facilitar las cosas, si señor.
En El Blog Salmón | Las apps de pago son un esquema Ponzi