Twitter está lleno de traders que afirman que ganan dinero haciendo inversión activa. Puede que mientan o puede que simplemente sea el sesgo del ganador, pero lo cierto es que todos los estudios indican que llevar esta práctica es una mala idea.
Sí, la publicidad de Robinhood y eToro siempre hacen hincapié en que es posible hacerse rico simplemente haciendo trading, pero la realidad es demoledora. Si alguien dudaba de que hay mucho "listo" que realmente no lo es tanto no hay más que mirar los datos.
Las pérdidas de los inversores activos
Los propios datos sacados de Robinhood son brutales: los usuarios de este broker online son más activos y están más pendiente de la acción que está de moda, invierten en ella y pierden más que la media. Para eToro los datos no son mejores: el 80% de los usuarios de eToro que hacen day trading pierden dinero.
Pero la cosa no acaba ahí: el 97% de los day traders brasileños pierde dinero; la mayor parte de los day traders de Taiwan pierden dinero (equivalente al 2,2% de su PIB); y un largo etcétera de estudios que indican en la misma dirección: los inversores activos, los que más pendiente están en el mercado y hacen trading todos los días, son los que pierden más dinero.
¿Por qué sigue habiendo gente que lo intenta?
Estamos en la época en la que es más fácil invertir. E invertir bien es posible: hay fondos de inversión indexados muy baratos, tanto de los estándar como los cotizados, que permiten diversificar de una forma sencilla y barata. Pero claro, hay que pensar en el largo plazo.
Los intermediarios ganan poco con esta estrategia. Donde realmente ganan los brokers es cuando sus usuarios están haciendo trading de forma constante. La publicidad de estas plataformas sumado a las ganas de destacar de algunas personas indican un camino a los invesores, pero es un camino erróneo.
Hay que olvidarse del day trading e invertir con calma, pensando en el largo plazo y nunca eligiendo individualmente acciones, sino conjuntos de ellas que diversifiquen del riesgo individual. No queda otra. Todo lo demás es simplemente jugar a la lotería.
Inversión en tiempos de tipos bajos