Normalmente los padres no piensan mucho en lecciones financieras para sus hijos. Llegan las fiestas, las que sean, y las decisiones de compra las suelen tomar los niños, informados por los muchos anuncios dirigidos hacia ellos o lo que ven con sus amigos.
En este contexto, los aspectos financieros de estas decisiones se quedan totalmente separadas de estas decisiones de compra, con los padres o los tíos y abuelos cubriéndolos. Este vínculo entre los deseos de consumo y los gastos tampoco se ve en los gastos diarios, sólo hay que ver la dinámica de niños y padres en el supermercado en la ciudad que sea.
No obstante, sensibilizar a los niños lo antes posible sobre las limitaciones de ingresos y gastos es bueno. Con más educación financiera, no sólo recibirían un no con resignación en el día día pero para que entiendan que, en la vida no existen fondos sin límites.
El artículo vinculado nos dan una lista de reglas que nos ayudarán a tratar el tema con los niños, que son los siguientes:
- El gasto sólo es posible después de que se perciba ingresos.
- Cuando los niños piden a los padres que les compren algo, es el momento de considerar una asignación económica periódica.
- Esta asignación económica periódica no debe ser demasiado pequeña para que el niño sea más pobre que su entorno pero que no sea tan alto que se puede permitir todo.
- Buenos resultados en la escuela se deben esperar por naturalidad, como es ayudar con el trabajo en casa, es decir, no es retribuíble.
- Fomentar alrededor de los 13 años la búsqueda de formas de generar ingresos personales.
- Asesorar y guiar sobre el uso de dinero, no dictar.
- Fallos de equilibrar el balance de gastos e ingresos a nivel mensual resulta en suspensión de derechos de gasto hasta que se equilibre.
- Sólo el 50% de lo que se guarda en la hucha se puede sacar para gastar, el resto se debe ahorrar.
- Niños deberían tener el derecho de fracasar en sus intentos de equilibrarse financieramente, para que puedan aprender.
- En el momento de invertir en acciones, los niños deben entender el negocio de la empresa tal que pueden dibujar lo que producen.
- No tienes que ser rico para enseñar a los niños sobre dinero.
- Los intereses de limosna del niño no tienen que coincidir con los de los padres.
- Uno de los mejores regalos financieros que puedes dar a tus hijos es la independencia financiera cuando te retires.
- El algún momento, hay que decirles a los niños que el banco de mamá y papá se ha cerrado.
Viendo muchos de estos temas en la lista, son para que aprendamos o reaprendamos todos, no sólo para enseñarlos a los niños.
Vía | Wall Street Journal (en inglés)
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