Credit Suisse era uno de los bancos más grandes de toda Suiza calificado así por el FSB. De hecho, en el año 1998, 2000 y 2007 tuvo unas cifras bastante interesantes con respecto a sus acciones alcanzando sus picos más altos. Sin embargo, ocurrieron una serie de acontecimientos que hicieron saltar las alarmas sobre lo que probablemente ha pasado: Credit Suisse se sumergió en una crisis muy grave.
Actualmente, en España, unos 147 empleados de la compañía parece ser que acabarán en la calle. Pero esto no es todo. El banco ha sido adquirido por su principal rival UBS, a mediados del mes de marzo, por el módico precio de 3300 millones de dólares. Esto ya hizo sospechar de que las cosas no estaban yendo nada bien. Ahora, ¿por qué un banco tan relevante en el ámbito de las inversiones ha llegado al punto de despedir a toda la plantilla?
El detonante de una crisis anunciada: el Banco Nacional Saudita
En marzo de 2023, el Banco Nacional Saudita realizó una inversión importante en Credit Suisse, adquiriendo una participación de un 9,88%. Sin embargo, el valor de esa inversión se desplomó de forma considerable, algo que aclararon en un comunicado. Esto fue lo que hizo que el Banco Nacional Saudita rechazase continuar invirtiendo para no correr más riesgos. Esta decisión fue lo que marcó el final de Credit Suisse.
Sin embargo, Credit Suisse es uno de esos ejemplos de gestiones que no se deben realizar porque pueden salir realmente mal. Y es que a pesar de tener 167 años de historia, lo que debería estar relacionado con una amplia confianza por parte de los inversores y ser un banco de referencia, lo que ha sucedido es todo lo contrario. Algo que no sorprende, porque a partir del año 2019 se produjeron determinados eventos que minaron su imagen.
Los escándalos de Credit Suisse
La imagen que da una empresa es fundamental, pero entre 2019 y 2022, este banco se vio sumergido en un problema de acusaciones de espionaje a un antiguo empleado (que, curiosamente, acabó formando parte de la plantilla de USB). Si bien se llegó a un acuerdo extrajudicial, esto ya hizo saltar las alarmas sobre lo que había ocurrido.
Otro escándalo estuvo relacionado con el presidente Antonio Horta-Osorio. Durante la pandemia por la Covid-19 y las exigentes normas de quedarse en casa, parece ser que él las violó. Otro duro golpe para la imagen de Credit Suisse que pasó de ser un banco de inversiones por excelencia a convertirse en una entidad rodeada de escándalos, lo que finalmente, y como hemos comprobado, le ha pasado factura.
Una mala administración del dinero
Si bien hubo circunstancias inesperadas y que Credit Suisse no se podía esperar, como el colapso de Archegos Capital y Greensill Capital que provocaron pérdidas millonarias para este banco, lo cierto es que en el verano de 2022 los rumores de una posible quiebra de la entidad hicieron que varios clientes retirasen sus fondos.
Esta es una de las situaciones más complicadas para un banco de inversiones, puesto que si se queda sin clientes y sin dinero, está claro que su destino no parece ser demasiado alentador. Esto obligó a Credit Suisse a pedir dinero prestado al Banco Nacional Suizo para poder continuar adelante. Pero, cuando Silicon Valley Bank y Signature Bank quiebran, esto pone en jaque a todo el sistema financiero.
El problema de la inflación
La inflación está siendo un problema a nivel global que ha provocado el quiebre de Silicon Bank, Signature Bank, pero también de Credit Suisse. Si bien en este último caso hablamos de otros factores que también influyen, lo cierto es que cuando los tipos de interés suben en periodos muy cortos de tiempo, lo que genera una bajada de su precio.
Según la Reserva Federal de los Estados Unidos, la subida de los tipos de interés no ha sido progresiva, sino todo lo contrario. Una forma de controlar la inflación que ha tenido consecuencias para bancos como Credit Suisse que han tenido que ser absorbidos por su competencia, para poder continuar subsistiendo.
En febrero de 2023 el porcentaje de los tipos de interés era de un 4,50, pero ahora ya se encuentra en el 5,25%. Subidas que ofrecen un rango de maniobra demasiado bajo y cuyas consecuencias se han podido observar. Una mirada clara a un banco que ha estado durante muchos años activo, pero que finalmente ha llegado al punto de tener que despedir a casi toda su plantilla.