Aunque se teme que la próxima crisis puede desatarse en los países emergentes (las convulsiones que se viven en países como Indonesia, Argentina o Venezuela, por ejemplo) el peso relativo de estos países en la economía global es demasiado pequeño como para generar grandes turbulencias. Mayor impacto podría tener una tormenta financiera iniciada en los países BRICS, acrónimo de Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Estos países atraviesan por serias dificultades y acumulan enormes déficit en sus cuentas corrientes lo que los hace muy vulnerables a una salida repentina de capitales. Sin embargo, una crisis que estallara en estos países no podría generar un efecto dominó que impactara en todo el mundo. Si bien la salida de capitales que sufre Brasil, Rusia o Turquía genera un impacto fuertemente negativo al interior de estos países, no se teme una reacción en cadena dado que estos países tienen amplias holguras de política y cuentan, además, con su soberanía monetaria. Brasil y Turquía pueden devaluar sus monedas y elevar las tasas de interés en forma drástica, como Turquía, que las elevó de 4 a 10 por ciento. Estos movimientos producen mucho dolor, pero permiten revertir el golpe y volver al crecimiento que le facilitan las medidas de política. Por eso una crisis que estalle en los BRICS no podría tener consecuencias serias en los países desarrollados.
Sin embargo, los países que sí están complicados y acumulan deudas impagables y sufren el más serio estancamiento de la historia son los principales candidatos al próximo tsunami financiero. Francia, Alemania, Reino Unido, Australia y Canadá son los principales candidatos a cruzar la linea de peligro y arrastrar a todo el mundo en una recesión significativa. Todos estos países han acumulado enormes burbujas de crédito y sus bancos centrales se han encargado de negar estas evidencias cada vez que se menciona el tema. Además, han inyectado enormes cantidades de liquidez que sólo reproducen el endeudamiento sin generar efectos en el crecimiento y el empleo dado que solo aumentan los déficit públicos.
La potencial amenaza de las burbujas
Las burbujas de todo tipo alimentadas desde hace seis años por las más bajas tasas de interés de la historia son una amenaza potencial para la economía. El Bundesbank reconoció ayer que Alemania se enfrenta al estallido de una peligrosa burbuja inmobiliaria generada por las tasas de interés cercanas el cero por ciento de la Reserva Federal y el Banco Central Europeo. Estas tasas han facilitado la creación de enormes burbujas especulativas en el mercado inmobiliario.
De acuerdo a la información del Bundesbank, hay zonas en Alemania donde los valores de la vivienda se han inflado un 25 por ciento en menos de dos años. Esto no se condice con la salud del país, que ha perdido fortaleza con el declive de su producción industrial y el aumento de su deuda pública. Francia también ha visto crecer su deuda pública con un lento pero persistente aumento del desempleo. Las quiebras empresariales alcanzaron en 2013 su mayor volumen desde el estallido de la crisis. El país está endeudado y está próximo a la asfixia del estancamiento. Australia, como nos reseña Steve Keen en este artículo de Business Spectator tiene una deuda privada del 145 por ciento del PIB y una insostenible burbuja de crédito. Su nivel de desempleo se ha elevado al mayor nivel de los últimos diez años. El Reino Unido también ha incubado una burbuja inmobiliaria que ha sido camuflada por las turbulencias de la zona euro. Pero ninguna burbuja dura para siempre y tarde o temprano todo lo sólido se desvanece en el aire.
En El Blog Salmón | Por qué la burbuja inmobiliaria está en el corazón de la crisis española Imagen | BloGlobal